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El juez Humberto Otazú admitió la imputación que presentó la fiscala de Delitos Económicos Natalia Fúster Careaga. Además, ordenó el embargo preventivo de los bienes y cuentas del procesado y dispuso inhibición de gravar o vender bienes.
Para esto último, Otazú intimó a la representante del Ministerio Público para que informe sobre los bienes y cuentas de Cárdenas.
El magistrado fijó para el 5 de diciembre la fecha de imposición de medidas del imputado extitular del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert).
Sin embargo, como contra Cárdenas hay una orden de detención dictada por la fiscala Fúster, si se presenta voluntariamente o es detenido por la Policía, debe comparecer inmediatamente ante el juez de turno.
La medida restrictiva de libertad no fue extendida a sus hijos, Justo Pastor y María Alexandra Cárdenas Pappalardo, y Allan Israel Cárdenas Rodríguez, incluidos en el caso como coautores del lavado de dinero. Contra estos existe pedido de medidas alternativas a la prisión.
La imputación fiscal tuvo en cuenta el periodo de diez años en que Cárdenas estuvo en la función pública. De 2008 a 2013 como diputado, y de 2013 a 2018 como presidente del Indert. De acuerdo con los indicios recabados, el ahora imputado no podría justificar G. 2.644.701.082.
Conforme a un cuadro comparativo, entre el 2008 y 2018 Cárdenas Nunes tuvo un ingreso de G. 5.364.894.000 y egresos de G. 8.009.595.082, por lo que no estaría en condiciones de justificar la diferencia entre esas dos cantidades.
En cuanto a los hijos, la fiscala Natalia Fúster explicó que fueron incluidos por compras millonarias y la conformación de dos sociedades (Agroindustrial Ganadera JPC SA y MS Servicios y Tecnología SA), además de aperturas de cajas de ahorro con cheques de su propio progenitor.
Lo hicieron, dice la investigadora, con la “finalidad de ocultar o disimular el acrecentamiento patrimonial de su padre”.
Respecto a los aportes de capital social de las empresas, y compras de acciones, estos resultan llamativos porque van de G. 250 millones a G. 500 millones.
En el caso de Justo Pastor Cárdenas Pappalardo, tuvo egresos de G. 1.519.709.300, cuando solo contaba con entre 18 y 22 años de edad. A su vez, adquirió camionetas y otros vehículos de lujo por más de G. 1.000 millones.
Asimismo, se indica que María Alexandra adquirió cuando tenía entre 18 y 19 años un inmueble, un vehículo y acciones de sociedades por la suma de G. 1.224.486.000.
Finalmente, Allan Israel, con 23 años, aportó acciones por G. 290.000.000 sin siquiera tributar a la SET.
Prisión por ser un crimen
La fiscala Natalia Fúster solicitó la prisión preventiva de Justo Pastor Cárdenas Nunes, extitular del Indert, porque uno de los hechos punibles que imputó es considerado crimen. Se trata de enriquecimiento ilícito en la función pública, que tiene una expectativa de pena de hasta 10 años de cárcel.
Para los hijos del mismo, Justo Pastor y María Alexandra Cárdenas Pappalardo y Allan Israel Cárdenas Rodríguez, la agente fiscal pidió la aplicación de medidas alternativas a la prisión debido a que están como coautores del lavado de dinero.