Los fiscales Victoria Acuña, Liliana Alcaraz y José dos Santos afirmaron que está demostrado que el parlamentario pagaba con dinero de Diputados a los cuidadores de su quinta de Areguá. Los cheques que salieron a nombre de los caseros incluso fueron depositados en la cuenta de Ibáñez y su esposa, Lorena Plabst.
Luego, el cobro ya fue mediante la extracción de dinero de cajeros del Banco Nacional de Fomento. Sin embargo, las extracciones fueron realizadas por otra persona, lo que demuestra que los cuidadores de la quinta nunca tuvieron en su poder las tarjetas para el cobro.
En declaraciones a nuestro diario, Favio Gómez dijo que Ibáñez les pagaba mensualmente a él, a su pareja Viviana Falcón y a su cuñado Ever Falcón la suma de G. 2.500.000 a los tres. Sin embargo, los mismos fueron contratados por la Cámara de Diputados con un salario de G. 2.500.000, lo que hace presumir que Ibáñez se quedaba con G. 5 millones al mes.