Friedmann califica de “gánsteres” a los que quieren derrocarlo

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El gobernador del Guairá, Rodolfo Friedmann, señala con el dedo a Gustavo “Pipo” Alfonso, Cándido Aguilera y Óscar González Daher como los promotores de su derrocamiento, y a quienes encuadra como “gánsteres de la política”. En esta entrevista asegura que al pertenecer al entorno presidencial, ellos son capaces de impartir órdenes y torcer voluntades, incluso de fiscales y jueces, para conseguir sus objetivos.

–¿Por qué le quieren sacar de la Gobernación?

–Es un asalto a la institucionalidad de la República lo que quieren hacer. Ni leyendo un cuento o viendo una historia de terror uno se espera que le pase algo así. Es como si a uno le estén robando su identidad. Uno se despierta de repente en la cama estando ausente del país y se encuentra con esto...

–“Convertido en un gran insecto”, como en La Metamorfosis de Kafka...

–Es increíble. Estando de luna de miel con mi esposa en Estados Unidos me enteré que renuncié y que mi renuncia fue aceptada. Es una cosa de locos. Primero lo tomé como una broma, después cuando dejó de serlo entré en shock. No sabía cómo reaccionar. Uno se siente impotente...

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–¿Cuántos años tiene, cuántos en la política?

–Yo tengo 42 años. Provengo de una familia de políticos, mi padre, mi abuelo materno... Siempre estuve cerca o pegando afiches o coordinando medios de transporte, todo más allá de mis actividades comerciales, industriales. Fui miembro de seccional, concejal municipal, presidente de la junta municipal. Además de gobernador, actualmente soy presidente de la seccional más grande del Guairá, la 357. Soy también convencional.

–¿Cuánto tiempo estuvo de luna de miel?

–Cinco días. Cuando me enteré, suspendí todo y volví enseguida.

–¿Cómo encontró la Gobernación?

–Mi despacho un desastre. Atropellaron como bárbaros.

–¿Se encontró con el nuevo gobernador? ¿Quién era?

–El concejal Óscar Chávez.

–¿Qué le dijo?

–Le encaré y le pregunté por qué estaba haciendo eso. Hacía pocos días atrás había compartido con él mi casamiento. “Cumplo con la ley”, me dijo. “¿Cómo te podés prestar a esto?”, le pregunté. Le dije que estaba siendo protagonista de un golpe y le pedí que desista. Le vi muy radicalizado. Le invité a retirarse. Al final accedió y se retiró de buena forma...

–En las imágenes de la televisión se lo ve a usted discutiendo con jefes policiales. ¿La policía estuvo del lado de los golpistas?

–Con la policía tuve dos situaciones muy complicadas. El martes por la mañana sitiaron la Gobernación los cascos azules. En cierto momento en la mañana no nos permitieron salir ni que entrara nadie. Cerraron todos los accesos. Por eso bajé de mi despacho y les reclamé. Les dije: “Soy el gobernador del Guairá. No me permiten salir. ¿Por qué? ¿Por qué no dejan entrar a la gente?” “Estamos aquí para resguardar su seguridad”, me dijo un comisario. Un periodista me preguntó si de verdad me estaban impidiendo salir. “No me dejan salir y tampoco dejan entrar. Usted puede comprobar”, le dije. Intentó entrar y no le dejaron. Allí denunciamos públicamente y liberaron los portones.

–¿Cuándo irrumpe el otro gobernador?

–Sucedió algo inaudito. Concedieron un amparo sobre el amparo que me favorecía. Por ese nuevo amparo se puso en posesión al presidente de la Junta, Rodolfo Pereira.

–¿Por qué dicen que renunció, usted dice que no renunció, hay un perito que dice que es su firma?

–El documento de la renuncia dicen que está en una escribanía. Un documento tan delicado, tan trascendente como ese debería estar en una institución pública, en la fiscalía. Después de transcurrido siete días aparece un perito que juzga sobre un documento que estaba desaparecido.

–¿Quién es el perito?

–Es el interventor de APA (Autores Paraguayos Asociados) que tiene un llamado de la fiscalía para declarar. Aquí le acuso a Óscar González Daher de ser parte de este plan golpista. Casualmente, este perito Sánchez está involucrado (a ustedes les consta porque están en los archivos de ABC) en el sonado caso de los nueve millones de dólares del Grupo Favero, donde la principal responsable es la escribana Nélida Chávez. Una denuncia de falsificación fue presentada por el matrimonio (Marino y Marilene) Raiter contra la escribana Nélida Chávez, esposa de González Daher, quien redactó hipotecas que superan los 9 millones de dólares en favor del Grupo Favero. Los Raiter niegan la existencia de tal deuda y ratifican que su firma fue falsificada. Las partes involucradas designaron a sus peritos, en el caso de la escribana Chávez es el señor Librado Ramón Sánchez, el que ahora supuestamente peritó mi firma.

–¿Perito de los González Daher?

–Exactamente...

–¿Quién es Nélida Chávez?

–Es la señora de Óscar González Daher. Con eso le digo todo. Es mucha coincidencia para todo lo ocurrido. Lo que se quiere hacer acá es lo siguiente: quieren sembrar la duda de la firma para tratar de zafar en el área penal porque ellos saben que se están exponiendo a 10 años de cárcel. Es para no llegar al juicio oral. González Daher es aliado de Gustavo “Pipo” Alfonso que es vocero del oficialismo (cartista). Alfonso es uno de los autores morales de este intento de Golpe a la Gobernación. A mí me consta de llamadas de Alfonso y de González Daher a fiscales para influenciar en las acciones jurídicas. Es más, tenemos fotografías de un diputado nacional, grabaciones saliendo de la oficina de González Daher con biblioratos, donde estaban retirando documentos que iban a introducir en la gobernación, una vez que asumieran. Por eso salimos a hacer la denuncia.

–¿Quién es Alfonso?

–Es un senador de la nación, mi predecesor en la Gobernación del Guairá. Es un hombre muy cercano al Presidente de la República. Su plan es sacarme a como dé lugar.

–¿Usted acusa al Presidente de la República?

–Yo no acuso al Presidente pero si al entorno que utiliza su nombre para venir a hacer un golpe a la institucionalidad en mi departamento. No hay otra forma de calificar.

–¿Por qué esa perentoria necesidad de sacarlo?

–Porque yo soy una piedra en el zapato para ellos. Para “Pipo” Alfonso es una necesidad de Estado. Con González Daher tengo un problema personal que prefiero no revelar. Se juntaron el hambre y las ganas de comer. “Pipo” Alfonso y su gente no tienen chance electoral y entonces usa su poder fáctico. También pudo haber influenciado mi posición en contra de la enmienda. Yo manifesté mi posición en contra en el propio movimiento Honor Colorado.

–¿Esa posición suya sobre la enmienda es de cuándo?

–Del 26 de agosto del año pasado. El día antes se rechazó la enmienda en la Cámara de Senadores. Desde antes ya me andaba advirtiendo “Pipo” Alfonso que me iban a sacar y que me iban a mandar preso. Le decía que estaba loco de remate. Para que tenga una idea, de 12 intendentes colorados nueve responden a mi línea política. De 19 presidentes de seccionales 15 responden a mi línea política. Tengo buenísima relación también con los intendentes municipales de otros partidos. Soy una persona que no tiene problemas con nadie salvo con oportunistas y traidores como estos.

–Usted pidió públicamente al Presidente que pare a Alfonso como si este tuviera todo el poder...

–Sí, le pedí públicamente en un acto de desesperación. Me sentí impotente, en un estado de indefensión total. La policía en vez de cuidarme como gobernador y de cuidar los bienes de la Gobernación dejó ingresar matones armados hasta los dientes. Hay videos de eso.

–La Policía responde al Ejecutivo. ¿Se siente huérfano del apoyo presidencial?

–Yo quiero creer en la buena fe de las personas. Quiero creer que el Presidente fue sorprendido por gente de su entorno, pero ya ha pasado más de una semana; la crisis está en boca de todos a nivel nacional e internacional y no consigo hablar con él. Hasta el directorio liberal se pronunció, el Consejo de Gobernadores también, la Iglesia. Todos han repudiado este atropello.

–Cándido Aguilera dijo que usted renunció para no ser investigado por malversaciones...

–Aguilera se pasea por el Guairá midiendo obras, sacando fotos, filmando para ver qué me puede endilgar. Gana 100 millones de guaraníes mensuales en Itaipú. El pueblo le paga como consejero y esa plata le sirve para venir a querer moverme el piso en vez de quedarse a trabajar. Por otro lado, su compadre “Pipo” Alfonso dice que yo ya había renunciado antes de asumir, hace cinco años. Por eso digo, por lo menos para mentir hay que ponerse de acuerdo.

–¿Se puede decir que hay gánsteres que negocian como mercaderías los cargos públicos?

–¡Pero categóricamente! Son gánsteres que negocian las instituciones. Lo digo yo, lo comenta todo el país. Sabemos quiénes son los que están operando permanentemente en las tinieblas para tratar de torcer voluntades y usar sus influencias como un látigo contra las personas, hasta contra las autoridades judiciales que se les ponen enfrente.

–Se comentó que esto también se relaciona con una disputa por el oro de Paso Yobái...

–Sobre el oro de Paso Yobái yo tengo una posición pública clara. Yo defiendo a los pequeños mineros y el derecho de la gente a trabajar su propia tierra, en contra de una multinacional, la empresa Lampa, que a la luz del día está operando bajo una ley –yo respeto eso– pero tengo mis dudas de que esté pagando impuestos. No están declarando ni el 2% de lo que realmente tiene que pagar.

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