En horas de la mañana, los funcionarios de la Contraloría realizaron una ruidosa manifestación para quejarse de la falta de pago de horas extraordinarias de labor y de restricciones, además denunciaron descontrataciones y nuevas incorporaciones masivas. El contralor García no recibió a los sindicalistas, lo cual motivó una fuerte discusión en los pasillos de la institución.
Finalmente, en horas de la tarde el contralor recibió a los funcionarios y atribuyó a cuestiones administrativas algunos retrasos de pagos. Respecto a las horas extras reclamadas, puntualizó que anteriormente existía un reparto indiscriminado de ese rubro del presupuesto, sin que hubiera justificación.
En contrapartida, los sindicalistas señalaron que el corte brusco de esos pagos motivó un problema generalizado en los funcionarios, que les causaba inconvenientes en su vida cotidiana.
García afirmó que no podía ocuparse todo el tiempo de las cuestiones sindicales, pero se manifestó dispuesto al diálogo. Indicó que no haber recibido inicialmente a los gremialistas se debió a un recargo de trabajo.
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Aseguró que solamente hubo alrededor de 20 nuevas contrataciones en cargos de confianza.
Ambas partes expresaron que se mantendrían abiertos los canales de diálogo y admitieron que existen muchos focos de conflicto.