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El ingreso de Venezuela al bloque se oficializará con una ceremonia en Brasilia en la que se prevé la presencia del presidente venezolano Hugo Chávez, que en su primer viaje oficial al extranjero en 2012 y en plena campaña electoral, buscará mostrar que se recuperó del cáncer diagnosticado hace más de un año.
El ingreso de Venezuela, que produce 2,3 millones de barriles diarios de crudo según la OPEP, había sido aprobado por los mandatarios en 2006, pero estaba bloqueado por la negativa del Congreso paraguayo a ratificarlo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil afirmó que la admisión de Venezuela como quinto miembro permanente del Mercosur responde a motivos “pragmáticos” y redundará en ventajas económicas, al tiempo que rechazó que la presidenta Dilma Rousseff haya actuado por motivos “ideológicos”.
“El Mercosur es un éxito económico y la entrada de Venezuela valorizará al Mercosur. Es una decisión pragmática. Tenemos que entender que Brasil debe tener una relación solidaria y pragmática con sus vecinos”, declaró.
Dijo que hoy por hoy “Venezuela representa el tercer superávit comercial que tenemos en Brasil, detrás de China y Argentina, y tal vez este año Venezuela supere a Argentina en superávit”, dijo el diplomático Antonio Simoes, titular del departamento de América del Sur de la Cancillería.
Sin embargo, Celso Grisi, experto en comercio exterior de la Universidad de São Paulo, coincidió en que “la entrada de Venezuela al Mercosur fue negociada por razones mucho más ideológicas que económicas”.
“Además es una falta de respeto a la posición de Paraguay. Brasil efectivamente acabó presionando por la entrada de Venezuela”.
El presidente uruguayo José Mujica defendió el ingreso de Venezuela y dijo que en la decisión prevaleció “lo político sobre lo jurídico”, aunque su canciller y su vicepresidente cuestionaron la legalidad de la decisión.
“El ingreso de Venezuela al Mercosur es un fracaso de la política exterior norteamericana en Sudamérica, porque detrás del enclave autoritario paraguayo que se opuso de manera irracional durante años y años al ingreso (de Venezuela) estaba la mano de la diplomacia estadounidense”, indicó Chávez a periodistas.
“Paraguay seguramente retornará al Mercosur cuando retorne la democracia”, agregó.
Calificó el cambio de “democracia vigorosa” a la venezolana, con un “sistema político consolidado donde se impulsan los valores y la praxis de la democracia de plena libertad de expresión”, que va a dar una “gran fortaleza” al bloque.
A partir de su incorporación formal al bloque, Venezuela deberá adaptarse a las normas y nomenclaturas del Mercosur, así como a su Arancel Externo Común, que varía entre 0 y 20 por ciento, según los productos procedentes de países ajenos al bloque.
Brasil impulsa abreviar los plazos para que Venezuela libere las importaciones procedentes del bloque, según reportó la Agencia Brasil.
Presidentes hipócritas
Con el pretexto de hacer prevalecer lo político por sobre lo jurídico, los presidentes Cristina Kirchner de Argentina, Dilma Rousseff de Brasil y José Mujica de Uruguay convinieron en excluir arbitrariamente al Paraguay del Mercosur, para permitir el ingreso de Venezuela. Ellos alegan cínicamente que en nuestro país se rompió el orden democrático.