“Petta es una persona anticolorada desde hace mucho tiempo y más aún desde que es senador. El tema de Petta es una preocupación dentro del partido. Eduardo Petta es la piedra en el zapato hoy de varios de los líderes de Colorado Añetete. Muchos lo ven como infiltrado”, expresó ayer el presidente de la ANR y actual diputado, Pedro Alliana, al cuestionar al senador Eduardo Petta, excandidato a gobernador de Central por Colorado Añetete en las últimas internas de diciembre.
Petta es además miembro del JEM, institución que lleva adelante diligencias en polémicos casos, como los sucesos del 31 de marzo y 1 abril pasado y la confusa muerte del capitán Enrique Piñánez.
El senador colorado y ex Encuentro Nacional respondió a Pedro Alliana, a través de redes sociales. “La visión de Marito para cuando sea Presidente (...) es tolerancia cero a la impunidad. Vamos a cumplir el mandato de la ley y no la orden superior para beneficiar a los amigos. El abrazo republicano no es sinónimo de impunidad”, refirió.
Alliana recordó que el legislador fue expulsado de la ANR en el 2016, pero que retornó mediante resoluciones judiciales. Agregó que Petta “es un secretario del secretario” de la senadora Desirée Masi (PDP).
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También criticó al senador Petta el presidente de la seccional colorada N° 37 de Capital, Nelson Mora (h), quien advirtió que la dirigencia de base “está confundida” por ciertas actitudes demostradas por Petta.
Según Mora, al perder las internas contra Hugo Javier González (candidato cartista), Petta entró en una “vorágine de divorcio” con la ANR y se ha empecinado en trabajar en contra “teniendo actitudes muy engorrosas”.
Casos
El JEM resolvió enjuiciar a inicios de este mes a la fiscala Raquel Fernández por no solicitar como acto investigativo los extractos de llamadas telefónicas tras los hechos del 31 de marzo y 1 abril pasado.
Petta también reveló que el celular del capitán Enrique Piñánez permaneció activo después de la explosión que acabó con su vida junto con el suboficial José González en el 2014 y que efectuó llamadas salientes hasta 4 días después del hecho.