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VILLARRICA (Carlos Ávalos, corresponsal). La Compañía de Luz y Fuerza SA (Clyfsa), como encargada de presar el servicio de energía eléctrica en la ciudad, mantiene un litigio con la Gobernación departamental por una deuda de esta entidad por unos 140 millones de guaraníes.
En los últimos días retiró los medidores que alimentaban los motores de cinco pozos artesianos por la cuenta impaga de G. 19.344.750 de parte de la Gobernación de Guairá, por seis meses de provisión. Asimismo, se le adeuda más de G. 120 millones por los mismos servicios, pero para el edificio gubernamental, el Policlínico “San Miguel” y el Parque del Guairá. Así, la cuenta totaliza unos G. 140 millones.
Los pozos fueron perforados por la Gobernación con el fin de paliar la constante falta de agua en la ciudad, a un costo de casi G. 1.500 millones y están ubicados en el predio del cuerpo de bomberos voluntarios, en el Parque del Guairá, en la Plaza Silvio Pettirossi, Barrio Santa Lucía y cercanías del Colegio Técnico de Villarrica.
El presidente de Clyfsa, ingeniero Luis María Ocampos, indicó que para “asegurar” notificó a los “dos gobernadores”, es decir, al exconcejal departamental Javier Silvera (ANR-disidente), sucesor de Rodolfo Friedmann, y a Óscar Chávez (ANR-cartista), reconocido como ordenador de gastos por el Ministerio de Hacienda, para tratar de cobrar por los servicios. Sin embargo, ninguno cuenta con fondos para saldar la deuda.
Comentó que invitó a ambos “gobernadores” a que se acerquen a la empresa para buscar una solución al problema porque de lo contrario se verán obligados a cortar la energía eléctrica a la institución. Intentamos conversar con Chávez y Silvera, pero ambos se encontraban fuera de la ciudad, indicaron sus asistentes.
Conflicto político
La Gobernación del Departamento del Guairá desde inicios del año pasado vive una situación de conflicto permanente a causa de una supuesta nota de renuncia del entonces gobernador Rodolfo Friedman. Este dijo que no renunció al cargo y a partir de ahí se generaron continuas fricciones que terminaron afectando el normal funcionamiento de la institución. En casi un año de conflicto el departamento tuvo al menos tres gobernadores y las deudas se acumularon.