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El senador Óscar González Daher, presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, facilita protección al Grupo Favero para ejecutar hipotecas, prendas y pagarés confeccionados con firmas falsificadas.
Esto se puede comprobar al verificar el libro de ingreso de expedientes en el tribunal de Ciudad del Este.
El miércoles 28 de setiembre último, el abogado José Costas Arriagada logró algo absolutamente imposible en nuestro sistema judicial: introdujo un pedido de apelación ante la jueza Victoriana Cáceres Duarte a las 11:50 y a las 12:50 ya tenía una apelación con efecto suspensivo en el tribunal de apelación.
De acuerdo al libro de recepción, cuya copia tenemos en nuestra redacción, una hora fue suficiente para tener una respuesta a su solicitud.
El pedido que presentó el Abog. José Costas Arriagada expresa: “Concédanse los recursos de apelación y nulidad contra el AI Nº 622 y 638 en relación y con efecto suspensivo y en consecuencia líbrese oficio”.
La respuesta que dio la jueza Victoriana Cáceres Duarte a las 12:50: “Se han concedido los recursos de apelación y nulidad con efecto suspensivo”.
Una hora fue suficiente para que el abogado del Grupo Favero pueda tener copia completa del expediente contra el colono Marino Raiter, admitido su pedido de apelación y un oficio comunicando la suspensión de una medida cautelar, lo que está prohibido por ley.
Toda esta documentación fue presentada ante el tribunal de apelación donde se encuentra en estudio.
Detalles previos
A las 8:00 de la mañana del 28 de setiembre llegó al despacho de la jueza Victoriana Cáceres Duarte el secretario de la segunda sala del Jurado de Magistrados, Rodrigo Estigarribia Amidey.
Las imágenes de circuito cerrado permiten ver a Rodrigo Estigarribia Amidey cuando ingresa al despacho de la jueza; alrededor de las 11:00 entrega copias del expediente de Marino Raiter al abogado José Costas Arriagada y luego retira 11 copias del nuevo oficio de la jueza.
El senador Óscar González Daher, ante cuestionamientos en la sesión del jurado reconoció que envió a Rodrigo Estigarribia Amidey junto a la jueza, “pero solo para saludar”.
Estigarribia Amidey llegó junto a Victoriana Cáceres con indicaciones directas del senador Óscar González Daher para “facilitar los documentos que requerían los abogados del Grupo Favero”, según informaciones obtenidas en Ciudad del Este.
Acción de inconstitucionalidad
Marino Raiter denunció a la escribana María Teresa Rodríguez Almada por falsificación de su firma; la escribana está imputada.
También se sospecha que la esposa de González Daher, escribana Nélida Chávez, está involucrada en el caso.
El Grupo Favero reclama 23 millones de dólares a Marino Raiter, colono afincado en la colonia Tirol, distrito de Carlos Antonio López, Itapúa. Raiter reconoce una deuda de 10 millones de dólares, pero el grupo reclama aparte otros 23 millones.
El colono solicitó al juzgado que se presente el extracto de su cuenta.
Y aquí viene lo insólito: José Costas Arriagada inició una acción de inconstitucionalidad para no entregar ninguna documentación.
El 16 de noviembre de 2015 presentó un escrito ante la Corte Suprema con el siguiente argumento: “La providencia obliga coactivamente a mi mandante para que ejecute actos procesales similares a una declaración en su contra”. (negritas son nuestras).
El juez que admitió la documentación de Marino Raiter pidió una copia del extracto de la cuenta del colono, quien tiene el legítimo derecho de saber qué tiene que pagar y por qué.
Si el extracto de cuenta “es una declaración en su contra” quiere decir que se oculta información que puede demostrar que el Grupo Favero tiene actitudes parecidas a un grupo mafioso.
roque@abc.com.py