Poco antes de las 13:00 de ayer, ingresó a Mburuvicha Róga el exsenador imputado Óscar González Daher (ANR, cartista), a bordo de la camioneta de su sobrino Fernando Ramón González Karjallo. Al ingresar, dialogó con algunos periodistas a quienes dijo que no renunciaría.
Primero fue recibido por el secretario privado del presidente, Arnaldo Franco, y luego, por el mismo Horacio Cartes. También participó de la reunión el senador Juan Darío Monges (ANR). Tras dialogar por más de dos horas y media, el destituido senador se retiró a las 15:30, acelerando el paso a la salida para evitar dar declaraciones a los periodistas que le esperaban en la residencia presidencial.
Negociación
Diferentes fuentes consultadas indicaron que no presentó la renuncia a su candidatura al Senado (puesto número 5). La versión que tomó fuerza fue que el mismo estaría condicionando –una vez más– su salida. Según rumores del sector cartista, González Daher habría pedido ser consejero de Itaipú a cambio de renunciar a su candidatura y de no ir a prisión por el proceso abierto en su contra por el supuesto tráfico de influencias cuando era titular del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM). La filtración de audios confirmó que al menos hubo un llamado de González Daher a una jueza para “solucionar” un pleito.
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La primera vez que condicionó su renuncia fue el pasado 19 de febrero, cuando dijo que daría un paso al costado solo si el senador Juan Carlos Galaverna (su rival político) hacía lo mismo.
Ahora es víctima
La abogada Sara Parquet, defensora de González Daher, denunció ayer al titular del JEM Cristian Kriskovich porque solicitó al fiscal general interino Alejo Ríos que acelere la investigación sobre la filtración de audios del tráfico de influencias que ejercía el exsenador desde el JEM.
Parquet señala que se trata de una “directa intromisión” y señala que Kriskovich se aprovecha del cargo para realizar presiones.