En la tarde del viernes, Marino Raiter y Marilene Penkal de Raiter entregaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia contra el Estado paraguayo.
El matrimonio asegura que la intervención del senador Óscar González Daher dentro del Poder Judicial les impide acceder a la justicia.
La denuncia se fundamenta en que uno de los poderes del Estado paraguayo no cumple la función de garantizar un juicio justo, violando derechos humanos.
Los Raiter aseguran que la fuerte intervención de Óscar González Daher en el Poder Judicial no deja otro camino salvo presentar una demanda contra el Estado paraguayo.
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Con anterioridad, Marino Raiter y Marilene Penkal presentaron ante el Ministerio Público una denuncia contra la escribana Nélida Chávez de González por falsificación de documentos.
Aseguran que la esposa del senador González Daher es responsable de falsificar hipotecas y prendas en favor del Grupo Favero.
El grupo empresarial reclama a los Raiter el pago de 9 millones de dólares; este monto surgió de documentos elaborados por la escribana Nélida Chávez.
El matrimonio rechaza la existencia de tal deuda e inició juicios contra el Grupo Favero; ninguno de ellos prospera.
En la mañana del miércoles último, el Ministerio Público realizó la pericia de firmas de Marino y Marilene Raiter para determinar si los documentos obrantes en la escribanía Chávez son legítimos o no.
La investigación está a cargo del fiscal Ángel Ramírez y la pericia es responsabilidad del Lic. Darío Benítez Otazo, quien tiene 15 días de plazo para entregar su informe.
Indefensión ante el Estado
Los Raiter viven hace 40 años en Paraguay y tienen hijos que son ciudadanos paraguayos.
La familia es dueña de tierras en la colonia Tirol, distrito de Carlos Antonio López, Itapúa.
Todos los inmuebles que pertenecen a los Raiter aparecen hipotecados en favor del Grupo Favero, según documentos elaborados por las escribanas Nélida Chávez de González y María Teresa Rodríguez Almada.
Según ambas escribanas, la pareja adeuda 23 millones de dólares al Grupo Favero y la empresa inició juicios para cobrar deudas que en realidad no existen.
El matrimonio denuncia a la CIDH una total indefensión ante el Poder Judicial paraguayo.
En el escrito remitido ante el organismo interamericano señalan que no tienen forma de defenderse “ante uno de los poderes del Estado paraguayo por los manejos del senador Óscar González Daher”.
En la denuncia resaltan que “el senador es presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, posición que le permite acceder al Poder Judicial sin control alguno”.
Asimismo, solicitaron a la Comisión de Derechos Humanos que “en carácter de urgencia peticione al Estado paraguayo que garantice a todos los operadores de justicia que intervengan en las causas de la familia Raiter, cualquiera sea la instancia, el más absoluto respeto a su investidura y objetiva gestión hasta la conclusión del juicio”.
Proponen peritaje en Londres
Los Raiter reconocen la existencia de una deuda legítima de 10 millones de dólares con el Grupo Favero, de la cual ya pagaron tres de cinco cuotas, pero rechazan otros 23 millones de dólares que surgieron de documentos elaborados por Nélida Chávez y María Teresa Rodríguez Almada.
En el caso de las hipotecas elaboradas por la escribana Rodríguez Almada, el Laboratorio Forense del Ministerio Público realizó la pericia Nº 353/2015 que expresa: “Se determinó que la firma atribuida al señor Marino Raiter no presenta los mismos gestos gráficos... no corresponde al señor Marino Raiter” (las negritas son nuestras).
Del mismo modo, el Laboratorio Forense del Ministerio Público verificó la autenticidad de las firmas que aparecen en diversos pagarés: “No corresponden a los señores Marino Raiter y Marilene da Rocío Penkal de Raiter”.
Ante el temor que genera la participación del senador Óscar González Daher, primero en favor del Grupo Favero y ahora para salvar a su esposa de la cárcel, los Raiter tomaron la decisión de sugerir a la Comisión de Derechos Humanos los servicios de un instituto forense con sede en Londres para la pericia de las firmas que son objeto de cuestión.
Resulta llamativa la oposición del Grupo Favero a la pericia de firmas; si fuera una empresa seria y honesta no debería sentir ningún temor por una simple verificación.
roque@abc.com.py