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El legislador señaló que su denuncia está completamente documentada y que, a partir de ahora, es la institución uniformada la encargada de investigar cada caso y de desmantelar las supuestas redes corruptas y criminales.
En relación con los posibles involucrados, el exgobernador de San Pedro prefirió no dar a conocer públicamente las identidades, pero reiteró que la Policía ya maneja cada uno de los nombres.
El comandante Sotelo, por su parte, señaló anoche que no duda de la seriedad de la denuncia del diputado, pero que deberá analizar caso por caso para asumir cualquier determinación, porque la institución se encuentra en un momento clave en la lucha contra los criminales en el Norte, en especial contra el grupo terrorista Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que mantiene secuestrado desde el sábado último al colono menonita Abrahán Fehr Banman, en Tacuatí.
Comisario vetado por el Congreso
Entre los policías acusados se encuentran, presuntamente, el actual jefe de Investigación de Delitos del departamento de San Pedro, comisario Juan José Alonso, quien el fin de año último no ascendió a raíz de los cuestionamientos del Congreso, por sus antecedentes relacionados con la retención de un camionero en San Pedro, cuyo vehículo habría sido usado para transportar droga.
Extorsionadores impunes
Otros policías en la mira serían los suboficiales Cirilo González Giménez y Alberto Pablo Forestieri Flores, quienes habían sido capturados in fraganti el 7 de abril de 2014 al tomar de rehenes y extorsionar a unos peones menonitas que trabajaban en una estancia de Tacuatí, exactamente en la misma zona donde fue secuestrado hace cinco días el otro colono de Manitoba.
Los mencionados agentes habían provocado en aquel momento la movilización de casi todos los elementos y recursos disponibles de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), ya que la retención ilegal, de la que participaron también los otros suboficiales Librado Ramón Peralta Duarte y Neder Alcides Báez Esquivel, en principio se creyó que fue materializada por el propio grupo EPP.
Sin embargo, después se descubrió que se trataba de policías de Investigación de Delitos de San Pedro, quienes ni siquiera fueron a la cárcel. Para colmo, González y Forestieri ahora ya trabajan nuevamente en la misma unidad.