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Considerada en su momento la más longeva del continente, inclusive más que la de los Castro en Cuba, la dictadura de Alfredo Stroessner comenzó a declinar en la década del ochenta del siglo pasado.
Sus terribles métodos de terror implementados con éxito en los años 50, 60 y 70 ya no tuvieron los mismos efectos en los 80, a pesar del exilio masivo de opositores, de los arrestos colectivos sin proceso judicial, de las torturas y desapariciones.
La ciudadanía estaba cada vez menos dispuesta a aceptar todos estos atropellos que comprendían arbitrariedades sustentadas en dos leyes liberticidas –de defensa de la democracia y de la libertad de las personas– y en la propia Constitución en lo que respecta al Estado de Sitio.
ABC Color también aumentó su nivel de crítica y a pesar de las numerosas “advertencias” recibidas con el apresamiento de varios periodistas y luego el bloqueo de su sistema de distribución, finalmente fue clausurado el 22 de marzo de 1984, por orden de Stroessner, que no quiso hacerse cargo solo de la medida y pidió apoyo del Partido Colorado, que en 1987 relegó al ala tradicionalista y se entregó al sector stronista, con la conducción del “cuatrinomio de oro”: Eugenio Jacquet, Mario Abdo Benítez, Sabino Montanaro y Adán Godoy Jiménez.
Por entonces ABC Color ya estaba llevando adelante varias campañas para la regularización de la actividad política y el respeto a la Constitución y a los derechos humanos, particularmente lo referido al retorno de los exiliados, entre quienes se encontraba el enemigo número uno de Stroessner, el dirigente colorado Epifanio Méndez Fleitas.
Además, ya se cumplían más de diez años del cuestionamiento constante al Tratado de Itaipú, el régimen estaba enfrentado a la cúpula de la Iglesia Católica y el sector social se estaba reorganizando a través del campesinado, de los sindicatos y de diversos grupos culturales e intelectuales.
Cadena de radios
“ABC Color caverna tenebrosa en la que pululan bolcheviques, anarquistas, sodomitas y apóstatas, en la que se inspiran blasfemos y perjuros de la Constitución y de las leyes de la república...”, decía entre otras cosas todos los días en cadena nacional obligatoria de radioemisoras, “La voz del coloradismo”, tratando de amedrentar a su director y a los periodistas.
Con la dictadura no cayeron todos los autoritarios el 3 de febrero de 1989, fecha en que se inician los preparativos para la reapertura de nuestro diario.
Poco después de arrancar de nuevo, el 22 de marzo de 1989 ABC Color recuperó su liderazgo en el mercado y en la opinión pública.
Pero los antidemócratas vestidos de corderos no pudieron resistir las investigaciones periodísticas sobre la corrupción y articularon una implacable persecución, utilizando para el efecto al Poder Judicial.
No obstante, casi todos ellos fueron objeto del desprecio de la ciudadanía que quedaron en la cuneta mientras surgían nuevos líderes que lamentablemente muy pronto se revelaron con los nuevos tiranosaurios o bebesaurios, que no están dispuestos a cortar el cordón umbilical con el Estado y arrastran detrás de ellos a figuras que al inicio prometían bien, pero luego se convirtieron en más de lo mismo.
Este año ABC Color cumplirá 51 años en busca de la verdad.