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Paredes es parte del gabinete del nuevo intendente esteño, Miguel Prieto, quien la semana pasada asumió el cargo. El puesto quedó vacante con la destitución de Sandra McLeod de Zacarías (ANR), en febrero pasado, por supuestos hechos de corrupción.
En la Municipalidad hay 2.732 funcionarios, de los cuales 1.291 fueron contratados sin previsión presupuestaria por la intendenta interina Perla Rodríguez de Cabral (ANR). Varios serían “planilleros”, según se denunció. El total de trabajadores demanda más de G. 6.000 millones en salarios.
El proceso de depuración de trabajadores comenzó ayer en medio de incidentes. Yolanda Paredes pretendía trasladar al polideportivo municipal a todos los funcionarios puestos a disposición de Recursos Humanos. Allí se pretendía realizar un censo y que los afectados presenten sus descargos. Sin embargo, el concejal Celso Miranda y la dirigente sindical Castorina Molinas se opusieron. Miranda acabó agrediendo al funcionario Aldo Barrios e intentó golpear a Yolanda Paredes.
Ante los incidentes, Paredes resolvió recorrer las oficinas administrativas para recabar la información que necesitan.
Según indicaron en la Municipalidad, la intención es que Recursos Humanos y la Dirección de Asesoría Jurídica analicen la situación de los funcionarios caso por caso.