En su declaración ante el Tribunal de Sentencia, presidido por Ramón Trinidad Zelaya, Gaspar relató que visitó a su hermano en su oficina, 15 días antes del crimen, ocurrido el 16 de octubre del 2014, en un camino rural de Villa Ygatimí.
El testigo recordó que si bien Pablo tenía un carácter alegre y bromista, ese día lo encontró con “perfil bajo”, lo cual denotaba su preocupación.
“La actitud que demostraba Pablo no era habitual, porque siempre él demostraba ser una persona alegre, dinámica, pero esa vez le encontré con un perfil bajo, porque sentía, no sé si presentía que le estaba llegando la hora. Yo le noté así. Estaba con miedo, porque me dijo cuando quise dejar mi computadora (para que Pablo se la reparase), me dijo ‘no me dejes solo que tengo miedo’”, indicó.
Explicó que Pablo le refirió que tenía un “adversario muy grande”, que había recibido muchas amenazas a raíz de publicaciones realizadas en nuestro diario.
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“Y ahí le dije: “tenés que cuidarte, mi querido hermano” y le hice recordar de los reclamos que le hacían mis padres, mi papá y mi mamá, y le hice recordar lo que decía siempre mamá: “cuidate, mi hijo”. Y le pregunté entonces de quién se trataba y me dijo que era el actual –de entonces– intendente de Ypejhú”, indicó, tras resaltar que su hermano pidió no comentar la situación, para no preocupar a su madre.
El testigo reveló que su hermano le comentó que los problemas empezaron tras la difusión del hallazgo de restos humanos (cuero cabelludo) en el establecimiento del padre del acusado Vilmar “Neneco” Acosta.
El hallazgo referido por el testigo como punto de partida para los problemas entre su hermano y “Neneco” tuvo lugar el 17 de febrero del 2011 en la estancia “Dos Naciones”, propiedad de Vidal Acosta, padre del ahora acusado. En la ocasión, fueron encontrados cabello, cuero cabelludo y huesos en una fosa común, situación que derivó en el procesamiento de Vidal y sus hijos Wilson y Vidal Acosta, según publicaciones de la época. La denuncia que dio origen al proceso, realizada por Estanislao Argüello, señala que en noviembre de 2010 fueron asesinadas tres personas en dicho local.
Recordarán a periodistas caídos y perseguidos
Este miércoles 1, a las 19:00, el PEN Club del Paraguay recordará a los periodistas y escritores asesinados o perseguidos de distintas maneras: tanto por la coacción directa como por arbitrariedad judicial. El acto, que tendrá lugar en la biblioteca de la Manzana de la Rivera (Pdte. Franco y Ayolas), tendrá entrada libre y gratuita. En el Paraguay, desde la caída de Stroessner hasta hoy, asesinaron a 17 comunicadores. Además, el escritor Nelson Aguilera fue condenado sin fundamento válido, expresó Emi Kasamatsu, presidente del PEN Club Paraguay.