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La diligencia es en el marco de la causa que se le abrió a su padre y su hermano el concejal de Luque Rubén González Chaves, por lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y declaración falsa.
María Emilia González Chaves aparece como una de las directoras de la empresa Príncipe Di Savoia que, según las investigaciones fiscales, era una firma “de maletín” a través de la cual el clan González Daher estaría lavando millones de dólares.
También aparecen ligados a la firma el exjuez de Luque Juvencio Torres –a quien se sindica como presunto testaferro del exsenador colorado– y el funcionario de la Cámara de Senadores Pedro Martínez Silva.
Ambos fueron llamados a declarar la semana pasada pero se abstuvieron de hacerlo. Sus defensas pidieron copias del expediente y serán llamados en otra ocasión.
María Emilia fue nombrada en la Entidad Binacional Itaipú como asesora de Responsabilidad Social en Itaipú, con un ingreso mensual de G. 47 millones.
Cuando se procesó y envió presos a su padre y su hermano, María Emilia González Chaves presentó renuncia al cargo, pero no a la entidad.
Para los fiscales, es importante la versión que pueda dar la hija de González Daher, ya que ella aparece como una de las directoras de la empresa inmobiliaria, pero también es muy posible que la defensa de González Chaves pida copia del expediente para evitar declarar, como ya lo hicieron Torres y Martínez Silva.
Empresa lavaba dinero
Para el Ministerio Público, es claro que la inmobiliaria Príncipe Di Savoia fue creada solo para lavar dinero y que el dueño en verdad es el exsenador Óscar González Daher, cuya casa figuraba como la dirección de la firma al momento en que el fiscal René Fernández la allanó.
La empresa fue creada en el año 2009, con un capital de G. 500.000.000, que fue incrementado luego a 5.000.000.000.
Aparecen como accionistas directos Ada Rosalina Barrios, el funcionario del Senado Pedro Martínez y el exjuez Juvencio Torres. A través de esta firma y otras, se movieron G. 8 billones (unos US$ 1.500 millones) del clan familiar.
Los González Daher tienen inmuebles, vehículos y abultadas cuentas bancarias que no pueden justificar.
Por esa razón fue que se imputó al exsenador González Daher y a su hijo Rubén González Chaves el pasado 24 de setiembre y ese mismo día se ordenó la prisión preventiva de ambos en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, al mismo tiempo de trabar embargo sobre sus bienes.
El Ministerio Público podría esta semana ampliar la imputación contra más personas ligadas a los multimillonarios manejos que tenía el exsenador colorado cartista.