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El pasado jueves, el abogado de la defensa Ricardo Paredes planteó un incidente de nulidad absoluta de la acusación. Acto seguido pidió el sobreseimiento definitivo, tras alegar que el relato de la fiscalía carece de un detalle concreto de la conducta desplegada por su representado.
En caso de que dicho recurso no prospere, Paredes planteó también un incidente de exclusión probatoria de los informes de registros de llamadas entrantes y salientes de su defendido, tras argumentar que por haber sido obtenido sin orden judicial, son violatorios de la privacidad e intimidad de su representado.
Estos puntos deben ser resueltos por el juez Martínez, tras un cuarto intermedio que fijó el día de la audiencia.
La fiscala Sandra Quiñónez pidió el rechazo de la exclusión probatoria al argumentar que la legislación vigente autoriza al Ministerio Público a requerir este tipo de informes y que la Fiscalía en ningún momento solicitó acceder al contenido de dichas comunicaciones, por lo que no se puede hablar de violación de la intimidad.
Ratificó su acusación basado en el trabajo investigativo del Ministerio Público y de la Policía Nacional.
“Queda claro que el instigador del hecho punible de homicidio doloso fue el señor Vilmar Acosta Marques. La instigación fue vital para la decisión de que los supuestos autores materiales del hecho, hoy uno rebelde y el otro esperando ser extraditado, (cumplieron) la orden dada por Vilmar Acosta Marques a los autores materiales del homicidio (...)”, indicó la investigadora.
El caso tiene relación con el crimen del periodista de ABC Pablo Medina, ocurrido el 15 de octubre de 2014, en Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú.
En el hecho también perdió la vida la joven Antonia Almada, quien estaba casualmente con Pablo en ese momento.
Uno de los supuestos sicarios es Wilson Acosta Marques, hermano de Neneco. El mismo está prófugo.
El otro presunto implicado es Flavio Acosta Riveros, sobrino de Vilmar y Wilson, quien está detenido en Brasil y es requerido por la justicia paraguaya.
Arnaldo Cabrera, chofer de Neneco, fue condenado a cinco años de cárcel.