Impugnaciones cruzadas ponen a prueba a la Justicia Electoral

De acuerdo con el cronograma aprobado por la Justicia Electoral, los partidos y movimientos políticos tienen tiempo hasta el lunes para presentar tachas o impugnaciones contra los candidatos para las elecciones generales del 22 de abril.

Hasta ahora la única impugnación fue presentada por los partidos de la oposición contra la candidaturas a senador del presidente de la República, Horacio Cartes, y del expresidente Nicanor Duarte Frutos. La misma se basa en el artículo 189 de la Constitución que crea para los exmandatarios la figura de la senaduría vitalicia. Ese artículo dispone puntualmente que “Los ex presidentes de la República, electos democráticamente, serán senadores vitalicios de la Nación, salvo que hubiesen sido sometidos a juicio político y hallados culpables. No integrarán el quórum. Tendrán voz pero no voto”.

Sostienen que este artículo al disponer que los expresidentes “serán senadores vitalicios” directamente impide que puedan presentarse como candidatos a senadores activos.

Esta presentación pone a prueba a la Justicia Electoral que hasta ahora nunca se había pronunciado sobre el alcance de esa disposición constitucional y si efectivamente impide a los expresidentes ser candidatos a la Cámara de Senadores como sostiene la oposición.

A partir del martes 6 hasta el 13 de febrero los partidos políticos tienen tiempo para presentar sus argumentos y contestar las impugnaciones. Una vez contestadas, a partir del 14 al 16 de febrero, el Tribunal Electoral de la Capital emitirá su fallo con relación a cada una de las presentaciones y acto seguido oficializará todas las candidaturas que competirán en las elecciones de abril.

Sin embargo, aún así las impugnaciones podrían no quedar resueltas si es que algunas de las partes decide recurrir la decisión del tribunal electoral. Un primer paso sería el Tribunal Superior de Justicia Electoral y un segundo paso la Corte Suprema de Justicia, que tendría la última palabra sobre el tema.

La decisión que se tome sobre la impugnación de los candidatos a senadores establecerá un precedente para que en el futuro los expresidentes puedan presentarse para ocupar una banca activa en la Cámara de Senadores.