CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). La organización no gubernamental anticorrupción “Reacción” entregó en la víspera su informe de monitoreo del uso de recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), a la interventora de la Municipalidad de Ciudad del Este, Dra. Carolina Llanes.
David Riveros, director ejecutivo de la citada organización, informó que Llanes se comprometió a anexar los hallazgos sobre irregularidades en la administración del Fonacide, al informe final de la intervención.
Queremos que nuestro informe llegue al presidente de la República Mario Abdo Benítez y al ministro de Educación Eduardo Petta”, señaló Riveros.
La interventora aclaró que el uso de esos recursos no forma parte de los 15 puntos investigados por su equipo en la Comuna, pero dijo que los documentos entregados por la ONG serán agregados por sus importantes hallazgos. “Explicamos a la interventora lo que hacemos, nuestra metodología. Le manifestamos nuestra preocupación por el faltante de G. 1.160 millones entre 2012 y 2013. No se respeta la priorización y se invierte en escuelas mimadas”, comentó el activista.
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Informe en la web
El informe completo del monitoreo de “Reacción” está disponible desde ayer, en su página web https://reaccionpy.neocities.org/
“Soñamos que se tomen las recomendaciones y que a través de los mecanismos del Estado se repliquen”, afirmó Riveros.
Irregularidades halladas
Según el sitio web de la organización, numerosas irregularidades fueron halladas en la auditoría que realizaron. Una de ellas es que solo una de las 12 instituciones visitadas tenía con un contrato de obras en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas para el 2015. La mitad de las instituciones educativas visitadas no contaban con terrenos a nombre del Ministerio de Educación y Ciencias, aún así fueron priorizadas como para recibir intervenciones con recursos del Fonacide. Cuestionaron además la falta de transparencia y constataron que las comisiones de padres, centros de estudiantes o consejos de delegados tenían muy baja participación o casi nula en la adjudicación.