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El mismo Brítez solicitó a sus colegas su desafuero, planteamiento al que nadie se opuso.
El parlamentario había anunciado que iba a pedir su desafuero para no entorpecer la investigación judicial y además para que el caso se termine. Él sostiene que no pintó grafiti alguno en el local de la Fiscalía y que se limitó a filmar una protesta. Asegura que con ese vídeo colaboró con la justicia porque mediante la filmación “se vio todo lo que sucedió”.
El juez penal de Garantías Carlos Vera, a fines de septiembre último, informó a la Cámara Baja de la imputación de Brítez. Asimismo, comunicó al Senado de la imputación de Cubas.
Los citados parlamentarios de Cruzada Nacional vienen llevando adelante una campaña por la intervención de la Municipalidad de Ciudad del Este, manejada por el clan de los Zacarías Irún.