Algunos integrantes del grupo se manifestaron días atrás frente al local de Codehupy con cartel, pidiendo explicaciones por una publicación de la organización de DD.HH. sobre Juan Arrom y Anuncio Martí.
La Unaju se define como una organización nacionalista, no racista, militarista y que defienden los principios de “Dios, Patria y Familia”. Aclararon que integran personas de distintos signos políticos, no solo colorados.
Según la Codehupy, Arrom y Martí “fueron torturados por la policía, permaneciendo clandestinamente detenidos durante dos semanas. Cuando fueron secuestrados, de manera oficial se hizo circular la versión de que se fugaron por su supuesta implicancia en el secuestro de María Edith de Debernardi. El hecho es considerado como uno de los episodios de terrorismo de Estado más graves ocurridos luego del derrocamiento de la dictadura”, indican.
De acuerdo a los manifestantes, la Codehupy hace aparecer a los mismos como perseguidos y víctimas. Criticaron igualmente que no se hayan referido a María Edith Bordón de Debernardi, quien fue la secuestrada y liberada con vida el 19 de enero de 2002. También indicaron que todo eso generó mucha indignación, puesto que la mayor parte de la sociedad los considera como delincuentes que deben estar en la cárcel y no gozar del estatus de refugiados políticos en el Brasil.
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Luego Codehupy divulgó un pronunciamiento sobre lo ocurrido. Señaló que al principio los manifestantes mostraron una actitud belicosa, pero que “la situación se normalizó rápidamente ante las explicaciones del departamento de Comunicación, de que el objetivo fue solo informar sobre un hecho que en su momento tuvo una importante repercusión” en la sociedad. También informaron a los manifestantes que la entidad de DD.HH. se encontraba trabajando en la elaboración de un material que recordaba la fecha de liberación de la señora Bordón de Debernardi. “Ante este tipo de situaciones, reiteramos que la publicación no emitió juicio alguno sobre la culpabilidad o inocencia de Arrom y Martí, pero sí rechazó el terrorismo de Estado como método de supuesto combate a la criminalidad y delincuencia”.