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Paredes Palma está imputado por inducción a un subordinado a cometer hecho punible, debido a que bajo su dirección se perpetró el atraco en el sanitario de damas situado en el estacionamiento del local, donde se resguardaban dirigentes liberales, entre ellos el diputado Eusebio Alvarenga.
El oficial Guido Amarilla, por su parte, escopetero de la Agrupación Especializada, está imputado por tentativa de homicidio doloso porque realizó disparos a corta distancia y puso en peligro a terceros.
Para ambos, la fiscala Lorena Ledesma (recusada por Paredes) solicitó la prisión preventiva.
El juez Otazú interviene como interino de su colega Alcides Corbeta, quien fue recusado por el abogado de Amarilla, Francisco Carballo Mutz, por supuesto “odio y resentimiento”.
Ahora, Otazú debe señalar fecha para la audiencia de imposición de medidas de los policías procesados, quienes al no contar con orden de detención se encuentra con libertad ambulatoria.
En esta misma causa fue imputado con anterioridad el suboficial ayudante Gustavo Florentín por el homicidio del joven dirigente liberal de La Colmena, Rodrigo Quintana, víctima de un disparo en la espalda de balas de plomo durante el atraco a la sede del PLRA, ubicada en las calles Iturbe y Manuel Domínguez.
Tras la intervención fatal y los disparos a Quintana, fue que el equipo comandado por el comisario Tomás Paredes Palma entró a la sede partidaria para apresar a opositores.