Emiliano Rolón, camarista de la Cuarta Sala, se retiró ayer de tribunales al mediodía, pero no decidió si acepta o se aparta de la causa por prevaricato en la que están procesados Sindulfo Blanco y el exministro de Corte Víctor M. Núñez.
Los también miembros de la Cuarta Sala, Arnulfo Arias y Carlos Ortiz Barrios, deben igualmente decidir si aceptan el caso donde se debe estudiar la impugnación que planteó el juez penal de garantías Hugo Antonio Sosa Pasmor contra la inhibición de su colega Gustavo Amarilla. Ninguno de lo dos quiere atender el caso.
Los camaristas José Waldir Servín y Agustín Lovera Cañete (ambos de la Tercera Sala) se apartaron de este caso porque son amigos de Víctor Núñez. Servín agregó que este fue su compañero de trabajo en la Binacional Yacyretá en los años 80 cuando ejercían la profesión como abogados particulares.
Lovera Cañete refirió además que no aceptaba el caso, porque Blanco integra la Sala Constitucional que debe analizar una acción de inconstitucionalidad que planteó contra el decreto del expresidente Fernando Lugo por denegarle el acuerdo para que asuma como ministro de la Corte.
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El juez de garantías Amarilla se inhibió de la causa de prevaricato porque como magistrado elevó a juicio oral la causa “Peter Kennedy s/ abigeato y apropiación”, que finalmente derivó en la imputación contra Blanco y Núñez. Por su parte, el juez de garantías Sosa Pasmor impugnó la abstención de Amarilla. Alegó que la causa de prevaricato es otro caso distinto al de Kennedy.
Blanco y Núñez fueron imputados por prevaricato por admitir una casación de la querella del caso Kennedy, a pesar de que no debían hacerlo porque el recurso fue promovido contra una resolución de la Cámara que no ponía fin al proceso, ya que se ordenó el reenvío para un nuevo juicio oral.