La casa de Bogado quedó en manos de cuñado de Díaz Verón

Uno de los 15 inmuebles que figuraron alguna vez a nombre del senador Víctor Bogado terminó en manos de Alfredo Zenón Morínigo Vargas, cuñado del ex fiscal general del Estado Javier Díaz Verón.

Se trata de una coqueta casa ubicada en la zona de Lambaré, de acuerdo a datos a los que tuvo acceso ABC Color.

Morínigo Vargas adquirió el inmueble, según sus propias palabras, en 2008. Es la misma época en la que Bogado comenzó a vender sus propiedades a la par que la Fiscalía lo investigaba por supuesto enriquecimiento ilícito, una causa que quedó varada debido a que la Cámara de Diputados se negó a desaforarlo para que la investigación continuara.

La casa forma parte de una lista de al menos quince inmuebles que alguna vez figuraron a nombre de Víctor Bogado, el senador cartista que espera el inicio de su juicio por el sonado caso de la “niñera de oro” y quien inició su vida pública como un modesto funcionario que andaba colgado en las estriberas de colectivos para luego convertirse en un millonario. Todo sin escala.

Comprador en quiebra 

Morínigo Vargas es cuñado del ex fiscal general Javier Díaz Verón, imputado por supuesto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. Además aparece como directivo en una de las empresas vinculadas al extitular del Ministerio Público y que habrían sido utilizadas para blanquear dinero de origen presuntamente ilícito, de acuerdo a la investigación abierta contra Díaz Verón, su esposa y sus hijos.

Según registros comerciales, Morínigo está lleno de deudas, tiene inhibiciones y arrastra varias demandas. Una de ellas llegó incluso al remate de varias propiedades que figuraban a su nombre.

“No lo conozco”, dice 

En conversación con ABC Color, Morínigo reconoció ser dueño de una casa en Lambaré. Sin embargo, dijo que desconocía que el inmueble alguna vez perteneció al senador Víctor Bogado. “Ahora me estoy enterando”, agregó.

Morínigo afirmó que compró la casa de una inmobiliaria y descartó que su cuñado, el ex fiscal general, tuviera algo que ver con la compra del inmueble.

Ventas a las apuradas 

La casa de Lambaré que quedó en manos de la familia del ex fiscal general no es el único inmueble que Bogado vendió cuando la justicia lo miraba de reojo.

Bogado llegó a tener a su nombre unos 15 inmuebles. La lista incluía cuatro departamentos en el exclusivo edificio Asturias, ubicado sobre la avenida Mariscal López de Asunción. Actualmente, un departamento allí oscila entre 280.000 y 300.000 dólares.

Bogado tenía también dos departamentos en el edificio Península I y otros tres en el Rembrandt, ambos ubicados en la zona del microcentro capitalino. En este último, los precios rondan los US$ 200.000 por departamento.

Hoy, ninguno de esos departamentos figuran ya a nombre del senador cartista.

Uno de los departamentos del edificio Península fue transferido por Bogado a Emilse Jacinta Curtido Ledesma. 

Según informaciones comerciales, esta mujer es oriunda de San Estanislao, departamento de San Pedro.

El otro departamento de ese mismo edificio quedó a manos de Iván Paolo Vigo Florenciano, un joven de 28 años.

El inmueble que tenía Bogado en el edificio La Paz quedó a manos de Liliana Victoria Brudner de Paluch.

Las enajenaciones llegaron luego de que iniciaran las primeras investigaciones penales contra Bogado, por supuesto enriquecimiento.

Todas las transferencias de los inmuebles de Bogado se realizaron ante la escribana Úrsula Bareiro, la misma que registró que Miguel Carballo, el “mecánico de oro” amigo de Bogado, prestó US$ 300.000 a una exdiputada y luego compró un departamento de lujo en la zona del Yacht. 

Todo siendo un modesto mecánico que figuraba con sueldo en Diputados.

No le vendieron ni le compraron, dice

Belarmino Fernández, presidente de Arcallana SA, señaló ayer a ABC Color que esa compañía inmobiliaria no compró ni vendió, nunca, propiedad alguna al procesado senador Víctor Bogado ( ANR).

Arcallana SA construyó el edificio Asturias, donde Víctor Bogado era propietario de varios departamentos. Fernández indicó en ese sentido que lo que pudo haber pasado es que el legislador adquirió los inmuebles de otros compradores. Dijo además que si los departamentos que figuraban a nombre del senador cartista volvieron luego a manos de su empresa podría ser porque la firma compró nuevamente los inmuebles de terceros a los que Bogado se los había vendido.

Fernández reconoció que su hijo, Javier Fernández Barros, sí pudo haber vendido algún departamento a Bogado. Sin embargo aclaró que el mismo no tiene ningún tipo de relación con la firma Arcallana SA.

juan.lezcano@abc.com.py