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“La convención del día de mañana (hoy) será nada más y nada menos que un campo de batalla, en donde lo que menos vamos a presenciar es un debate y choque de ideas, lo que sí se verá serán barras en las graderías, gritándose unos a otros”, expresó.
Mongelós lamentó que su propuesta de establecer una agenda de negociación no haya sido tenido en cuenta por los principales líderes, quienes a pesar de mostrarse a favor, no tuvieron la iniciativa de concretarla.
“La verdad es que ya nadie quiere hablar, porque cada uno en cierta forma, ya ha tomado su propio rumbo”, resaltó, y luego hizo una cierta crítica al senador Blas Llano por desoír a la convención, la cual decidió no apoyar ningún plan reeleccionario, y respaldar la enmienda constitucional.
El abogado indica que la asamblea será una prueba de la muerte anunciada del diálogo, que a su vez dividirá aún más al partido.