Tras el escándalo de planillerismo de los hijos del ministro colorado Torres Kirmser, el Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) concedió un permiso sin goce de sueldo por “motivos particulares” a María José Torres Ferreira, hija del miembro del máximo tribunal. Para ello, se alegó una acordada que no contempla el motivo que avala la licencia otorgada a la funcionaria.
El permiso solicitado por María José es de 45 días y la Corte le concedió íntegramente. La resolución de la licencia se basó en el artículo 8 de la acordada 252, que reglamenta los permisos y otras cuestiones atinentes a los funcionarios del Poder Judicial.
Sin embargo, en el mencionado artículo no se estipula ningún permiso sin goce de sueldo por motivos particulares.
Entre los motivos por los que se pueden otorgar permisos sin goce de salario figuran casos como “prestar servicios a otra institución, acogerse a becas de estudios o ejercer funciones en organismos internacionales”. (ver infografía).
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La citada acordada aclara que es el Consejo de Superintendencia de la Corte el órgano competente para conceder los permisos con goce de sueldo.
Recordemos que el ministro Torres Kirmser es uno de los integrantes del Consejo, aunque, en el caso que involucró a su hija, se inhibió.
El permiso
La hija del ministro solicitó el permiso “por motivos particulares”, luego de que saliera a la luz que no cumplía horario de trabajo y era una funcionaria fantasma en la Dirección del Registro de Automotores, donde fungía de “fiscalizadora” de obras.
La empleada pública salía después del mediodía de su departamento y se pasaba haciendo gestiones particulares. No hay registros de marcaciones de ella en el lugar de trabajo asignado, pese a que la directora de Recursos Humanos, María Rosa Sarán, aseguró que todos los funcionarios del Poder Judicial tienen la obligación de marcar su entrada y salida de la institución.
La hija del ministro “tiene horario flexible”, había referido Sarán, “pero tiene que marcar una vez al día” y tiene que presentarse al lugar de trabajo, había aclarado. Sin embargo, en el Registro ni el encargado de personal conoce a María José.
Sarán dejó de responder
Sarán ya no atendió las consultas periodísticas y derivó al director de Desarrollo Humano, René Genes. Este no supo dar más explicaciones sobre el permiso de la hija del ministro Torres Kirmser y se limitó a señalar que “está en la acordada 252”. Sin embargo, en la normativa no existe artículo que sustente permiso por “motivos particulares”.
Nadie en la máxima instancia judicial supo responder sobre la normativa que avale la licencia de 45 días de vacaciones concedida a la hija de Torres Kirmser.
El planillerismo es una de las prácticas corruptas vigentes desde la dictadura stronista en la administración del Estado, pese a las numerosas denuncias periodísticas. Como habitualmente los planilleros tienen padrinos políticos o parientes encumbrados en la función pública, como el caso de Torres Kirmser, difícilmente son sancionados por la justicia. El planillerismo es también otra forma de desangrar al Estado.
Familia que vive del Estado
El miembro colorado de la Corte Raúl Torres Kirmser es otro de los exponentes del grupo de privilegiados, integrado por altos funcionarios públicos y políticos, que ubican a sus familiares en la administración pública y con sueldos millonarios. Ese grupo de inescrupulosos tiene tanta impunidad que inclusive consigue que sus hijos, esposas, amantes, secretarios figuren solo en las planillas de las instituciones sin tener que ir a trabajar. Torres K. tiene en el Poder Judicial a sus hijos José Miguel, María José y Valeria Eliana.
Fiscala atiende un caso de la esposa
La fiscala Nadine Portillo Espínola, una de las agentes designadas para investigar a los hijos del ministro de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Torres Kirmser, también atiende una causa de robo de chequera a María Teresa Espínola, esposa del miembro del máximo tribunal.
En el expediente figura que la fiscal Portillo Espínola realizó varios procedimientos entre allanamientos, imputaciones, etc., como investigadora del caso.
Cabe recordar que en este proceso aparecen como testigos funcionarios del Poder Judicial, como Emilio Álvarez Maldonado, Hugo Ramón Quiñónez, Francisco Arce, personas habitués de la casa de Torres Kirmser, según pudimos confirmar.
Conforme a nuestras averiguaciones, los citados funcionarios de la cúpula judicial aparecen en forma constante e incluso realizan tareas en la casa del miembro colorado de la Corte, cuando debían estar prestando servicios en la institución judicial.
Este caso de ocupación de funcionarios públicos en cuestiones particulares de altos empleados del Estado, como un ministro de la Corte, es una desvergonzada práctica que se comete en varias instituciones, como en la Justicia Electoral, conforme ha publicado la prensa.