La parlamentaria que busca el rekutu no se presentó la semana pasada a declarar como testigo del crimen de nuestro corresponsal en Curuguaty, ocurrido el 16 de octubre de 2014.
Ahora, debe informar al presidente del tribunal Ramón Trinidad Zelaya dónde testificará. En teoría optará por su casa, para evitar a la prensa.
Vilmar “Neneco” Acosta está acusado por el Ministerio Público como supuesto autor moral del homicidio y dos días después del hecho, cuando estaba con paradero desconocido, se comunicó con Villalba vía celular, durante 12 minutos.
La parlamentaria había brindado declaraciones inconsistentes sobre esa llamada.
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En un principio, dijo en una rueda de prensa que Acosta la llamó el viernes 17 de octubre, un día después del asesinato del periodista de ABC Color, y que inmediatamente después llamó al fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, para mediar en nombre del político colorado.
Sin embargo, la parlamentaria declaró a la fiscala Sandra Quiñónez que “Neneco” la llamó al mediodía del sábado 18 “ante el temor” de los titulares que lo vinculaban como autor moral del crimen de Medina.
Luego, alegó “error por nerviosismo” y el propio Díaz Verón explicó que la parlamentaria la llamó el sábado 18, a la mañana.
La diputada cartista debería explicar esta circunstancia y también por qué demoró casi 24 horas desde la llamada de “Neneco” para contactar al fiscal general del Estado.