–¿Cómo está la relación de la Unión Europea con Paraguay?
–Las relaciones son muy amplias, muy buenas con muy buena voluntad de seguir adelante. El país cambió mucho desde que estuve, pero claro, pasaron 14 años. Sería muy triste si no hubiera sido así.
–¿En qué sentido?
–La ciudad, ver rascacielos que no estaban, las calles. Realmente el centro de la ciudad está muy bien conservado. Un gran cambio realmente, para mí cambió para adelante.
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–Nuestro país tiene una democracia joven con debilidades institucionales que todavía debe trabajar. ¿Como puede ayudar la Unión Europea?
–Bueno, tenemos programas, estuvimos aquí por un tiempo en observación que ha dado ciertas recomendaciones, entonces en ese campo ya estamos activos también, por supuesto depende mucho de la voluntad política en el Paraguay.
–Actualmente vivimos en el país una situación de fuertes fricciones políticas que hasta cierto punto son normales en el juego democrático. Mirando desde afuera, ¿ qué tanto impacta esto en el crecimiento de un país?
–Depende, no puedo hablar de Paraguay. Hablando de mi propio país (República Checa) por supuesto siempre se ven discusiones en el Parlamento, pero lo más importante es si los políticos tienen visión a futuro, y eso influye en el crecimiento siempre. En el caso nuestro, por supuesto, tenemos algunas leyes paradas, algunas discusiones entre políticos, pero si la política tiene una idea en común y quieren mover las cosas –y me imagino que todos los políticos son responsables hacia sus votantes–, entonces que quieran eso da progreso al país.
–Usted se reunió con los representantes del Paraguay. ¿Cómo vio a la dirigencia; tiene intención de ir para adelante?
–Sí, por supuesto. En todas estas conversaciones que tuvimos hablábamos sobre lo que puede hacer la Unión Europea en conjunto con el Paraguay; dónde podemos cooperar, abriendo ideas nuevas. En el Parlamento hemos hablado sobre los vínculos con el Parlamento Europeo; con el canciller hablamos de política exterior, de la posibilidad de colaborar en varios campos. La respuesta es sí.
–Desde 2013 la Unión Europea incrementó su presencia en el país. ¿Cuáles son los planes para el futuro?
–Queremos conservar en lo que estamos trabajando pero también, por supuesto, estamos preparados para responder a las necesidades del gobierno. Entonces hemos hablado sobre las posibilidades que se abran a Paraguay en otras áreas donde podríamos cooperar más, a donde nos gustaría ir.
–Ir más allá del acuerdo de libre comercio que se negocia a nivel del Mercosur...
–Todo eso se complementa muy bien con las negociaciones que abrimos con el Mercosur, porque en las negociaciones con Mercosur la intención que tenemos es llegar a un acuerdo muy moderno, abriendo otros temas.
–¿En que campos?
–Hablamos mucho sobre las posibilidades en el tema de ciencias y tecnología, pero no solamente en ciencias y tecnología sino también el espacio, por ejemplo. Estuvimos hablando sobre los temas de las Naciones Unidas como blue ocean (océanos azules), abrimos temas como cybercrime (delitos informáticos) y otros que son los temas multilaterales que nos importan a todos. Entonces nos gustaría colaborar con el Mercosur en ellos y, por supuesto, colaborar con el Paraguay.
–Esas nuevas figuras y esos nuevos campos de cooperación, ¿serían incorporados a este acuerdo o irían en paralelo?
–No, estoy hablando sobre el acuerdo con el Mercosur que por supuesto incluye a los cuatro miembros del Mercosur y uno de ellos es Paraguay.
–Pero el acuerdo de libre comercio Mercosur-UE que todos dicen que es esencial para avanzar parece ir muy lento. ¿Cree que se puede llegar al menos a un documento mínimo para fin de año?
–Si no creyera en eso, no estaría aquí.
–Convengamos que tenemos una situación en Europa que no es sencilla. Francia y Alemania tendrán elecciones y de alguna manera van a incidir en las negociaciones, ¿o no?
–En la negociación, no. La decisión política de abrir y lanzar las negociaciones en las dos partes la hemos visto el año pasado en junio. Decidimos, nos juntamos y dijimos este es el momento para seguir adelante. Hay buena voluntad política en ambas partes.
–¿Se firmará el acuerdo a fin de año?
–Tenemos un plan de encuentros y de próximas rondas en esta primavera nuestra y durante el verano, hay una gran esperanza de concluir con el texto, no digo firmar porque hay mucho espacio después cuando se estudia el texto, pero concluir o casi concluir el texto a finales de este año.
–Hay una preocupación de Mercosur porque la Unión Europea no completó su oferta. Falta lo relativo a productos agrícolas y carne. ¿Esas ofertas las van a presentar al final?
–Es un acuerdo bastante complejo y por supuesto cada una de las partes tiene sus intereses. Estamos en negociaciones, entonces esperemos... tenemos dos chief negotiator (jefes negociadores) que están sentados en Buenos Aires, vamos a ver cómo salió la negociación y acordar cuáles serán los próximos pasos. Entendemos que es importante.
–¿Por qué Europa decidió ahora mirar América Latina?
–No es de ahora, es de hace tiempo.
–Estamos de acuerdo que es de hace tiempo, pero le pregunto en el sentido político...
–Las circunstancias, las tecnologías modernas, temas que nos unen y nos interesan trabajar en común, todo eso cumplió un papel importante.
Perfil
Edita Hrdá, diplomática checa, graduada en economía en Praga y diplomacia en Viena, tiene más de 20 años de experiencia en las relaciones internacionales. Ocupó distintos cargos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país.
Entre 1999 y 2003 fue embajadora de la República Checa en Argentina y concurrente al Paraguay.
Ocupó diversos cargos de relevancia en organismos de las Naciones Unidas donde también fue representante permanente de su país.
Hace un año fue nombrada directora general de Américas en el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea; cargo que ocupará los próximos tres años.
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