Ante la falta quorum en la Cámara de Senadores, Bogado llamó a una improvisada y aparente conferencia de prensa en la sala de sesiones, donde repitió su habitual discurso de acusaciones contra el director de ABC Color, Aldo Zuccolillo. En una presentación leída y sin aceptar preguntas, en alusión al caso de Cinthia Centurión, asalariada del TSJE que en la práctica es empleada doméstica de su exesposa e hijas, sostuvo que se trata de otro “tradicional” ataque a su persona por ser el único que denuncia al director de nuestro diario.
Afirmó que la investigación periodística es parte de una campaña emprendida en su contra y que ahora ha pasado los límites ya que, a su criterio, se está atacando a su familia.
“Persigue ahora hasta a mis hijas y ya no cuida ni siquiera que sus noticias tengan algo de apariencia de verdad”, dijo en un tímido desmentido del caso que involucra a una nueva empleada particular pagada con dinero público, como en su momento fue Gabriela Quintana Venialgo, la niñera de sus hijas.
Anunció que en represalia el jueves entrante demostrará dónde fue a parar una supuesta coima pagada para la licencia de la telefónica Personal. “Aldo Zuccolillo dejá de molestarle a mi familia y a mis hijas que no tienen como defenderse, enfrentate conmigo cobarde, yo amo a mis hijas y daría la vida por ellas y estoy orgulloso por haberles dado a todas mis hijas mi apellido no sé si usted hizo lo mismo con todos sus hijos”, dijo al concluir la conferencia.
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Al término de la lectura de su declaración salió raudamente de la sala de sesiones del Senado para evitar preguntas de los periodistas.
Los trabajadores de prensa pidieron al legislador aclarar el caso de Amarilla, muy similar a la de Gabriela Quintana, caso por el cual fue imputado.
Tanto Cinthia Amarilla como Gabriela eran pagadas con dinero público, pero al servicio personal del legislador colorado.
Mientras salía rápidamente de la sala de sesiones protegido por un guardia de seguridad, se limitaba a decir que no les tenía miedo a los periodistas y que vayan a preguntarle a ABC Color si tenían dudas.
Días antes, manifestó no ser corrupto y culpó a nuestro diario de cometer “ataques mentirosos”. “Los ataques mentirosos y constantes de este señor en mi contra han creado en mucha gente, una falsa idea de mi persona. No soy corrupto, no pretendo que nadie crea en mí si no quiere”, agregó.
Dijo esto un día antes que nuestro medio denunciara el nuevo caso de tráfico de influencias y que afecta a la Justicia Electoral.
Dos “niñeras de oro”
Víctor Bogado, cuando era presidente de Diputados, consiguió que la entonces niñera de sus hijas, Gabriela Quintana, cobre sueldo en la Cámara Baja y la binacional Itaipú. Por este tema fue acusado en 2014, pero desde entonces presenta chicanas jurídicas para evitar que el caso llegue a juicio oral y público. Ahora está involucrado en otro caso similar.