/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/6PGL7LR35ZFGFHB546BSGCGNNM.jpg)
Cargando...
El pedido de “asilo” de los cuatro imputados que hicieron llegar al ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, lleva la firma del presidente del PLRA, Efraín Alegre; del senador Luis Wagner y los diputados Jorge Ávalos Mariño, Juan Félix Bogado Tatter, Dionisio Amarilla y otros dirigentes del PLRA.
La solicitud menciona como fundamento lo sucedido con el dirigente Stiben Patrón que, pese a estar sometido al proceso judicial, fue detenido en una aparatosa intervención de la Fiscalía y remitido a la cárcel de Emboscada.
La Secretaría Permanente de la Comisión de Refugiados de Uruguay ya emitió documentos para estas cuatro personas, en los que consta que son solicitantes del pedido de “refugio” en territorio uruguayo desde el 12 de junio de 2017 al amparo de lo dispuesto en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de las Naciones Unidas de 1951 y su Protocolo de 1967, de los cuales Uruguay es parte.
De acuerdo con los antecedentes, Rubén Galeano, de 18 años, y Osvaldo Aquino, de 30, están imputados por la supuesta fabricación de bombas molotov en la sede del PLRA, en la madrugada del 1 de abril, tras el incendio del edificio del Congreso Nacional. Ambos cuentan con orden de captura y prisión preventiva por orden del fiscal Eugenio Ocampos.
Además de la imputación por la fabricación de bombas caseras, Rubén Galeano, Luis Osvaldo Sánchez y Stiben Patrón, este último preso en Emboscada, enfrentan un proceso paralelo por los disturbios y el incendio ocurridos en la sede del Congreso Nacional, en la noche del 31 de marzo.
Galeano y Aquino están imputados por “fabricación ilícita” y “hechos conexos”, en la causa Nº 645/17 caratulada: “Brian Esteban Martínez Jara y otros s/ trasgresión de la Ley de Armas de fuego, sus piezas y componentes, municiones explosivos, accesorios y afines”.
Todas estas personas fueron reconocidas en los vídeos que analizó la Fiscalía, de la sede del PLRA y de las cámaras de vigilancia del Congreso entre la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril.
El refugio y el asilo
Un refugiado, según define las Naciones Unidas (Acnur), es una persona que debido a un temor fundamentado de persecución por razones de etnia, religión, nacionalidad, u opiniones políticas, no puede o no quiere reclamar la protección de su país y recurre a otro Estado.
En tanto, el asilo político “es el derecho que tiene una persona a no ser extraditada de un país a otro que lo requiere para juzgarle por delitos políticos”.