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Esto se desprende de la misma imputación de la fiscalía.
“Se puede evidenciar la discrepancia existente entre la víctima Pablo Medina y el intendente de Ypejhú, Vilmar Acosta Marques, por las constantes publicaciones en las que el periodista sindicaba al intendente como supuesto nexo con el tráfico de drogas y la comisión de algunos hechos de homicidio en la zona de Villa Ygatimí y Ypejhú. A raíz de las publicaciones, Medina venía recibiendo amenazas de muerte de parte de Vilmar”, indica un párrafo de la imputación.
Para la fiscalía está claro que el autor moral fue Vilmar Acosta Marques.
Los registros telefónicos dan cuenta de que “Neneco” monitoreó el atentado desde tres horas antes.
Su chofer Arnaldo Javier Cabrera López aparece como cómplice también al monitorear el atentado y entregar sus documentos para la compra de los aparatos celulares que fueron utilizados para comunicarse entre los criminales.
Los sicarios son Wilson Acosta Marques y Flavio Acosta Marques, conforme a la imputación.
Los cuatro están procesados por homicidio doloso.
Sobre los prófugos pesa una orden de captura internacional, con fines de extradición.
Vilmar Acosta Marques fue intendente de Ypejhú hasta el pasado lunes.
Lo destituyeron de la jefatura comunal por abandono del cargo.