“La inseguridad generalizada en distintos puntos del país y, en particular, agravada en el Norte, por la presencia y acción de la FTC, en vez de dar tranquilidad a la población, por su forma prepotente de actuar, mantiene en zozobra a gente humilde y a líderes sociales sin que tengan implicancia o pruebas delictivas”, señala el documento de los agentes de pastoral de la Conferencia Episcopal Paraguaya, que se dio a conocer el pasado 17 de agosto. Mencionan incluso que la actuación de efectivos militares y policiales han dejado muerte, persecución y arrestos arbitrarios.
El pasado 4 agosto, luego de la presentación de los festejos en honor de la Virgen de la Asunción, el arzobispo y actual presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Mons. Edmundo Valenzuela, lamentó los “magros resultados” de la Fuerza de Tarea Conjunta que hasta ahora no ha logrado liberar a los tres ciudadanos secuestrados en poder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Indicó que la Iglesia considera “inmoral y rechaza el plagio”, al tiempo en que abogó por la liberación de los mismos.