Los titulares de los gremios ARP, Luis Villasanti; de la UGP, Héctor Cristaldo y de la UIP, Eduardo Felippo se reunieron con monseñor Valenzuela en el Arzobispado.
Sobre el motivo del encuentro, Villasanti dijo que ven con mucha preocupación que un grupito de gente quiera eliminar la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). “Consideramos que está realizando una buena labor, aunque no estén alcanzando los logros que deseamos, pero si está dando tranquilidad no solo a los ganaderos sino también a los habitantes de Concepción y San Pedro”, dijo el ganadero.
Villasanti espera que el Congreso tome conciencia de la situación que se vive en el norte para que no se retire a la FTC. “Si abandona la región quedaremos huérfanos; hay que dejar de lado los oportunismos políticos. Nadie se debería molestar cuando pasa una patrulla cerca de tu casa, llámese de policía o militares”, precisó.
El ganadero considera que la gente honesta no tiene por qué preocuparse por los controles. “Desde el punto de vista de la ARP no hemos recibido quejas de maltratos y apresamientos indebidos. Es normal que hagan control en las rutas”, resaltó.
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Consultado sobre su opinión acerca de la queja de los norteños, que dicen que la FTC actúa con mucha violencia, Villasanti indicó que desde su óptica no es así. “Hay que tener en cuenta que se está enfrentando a gente sin escrúpulos. No creo que el EPP esté actuando con la banderita blanca de la paz. No solamente matan a ganaderos, como hicieron con un matrimonio, sino también a gente humilde. Quizás haya violencia, pero del otro lado, ¿cómo estamos por casa?”, preguntó.
Comparando la millonaria inversión que recibirá el norte, como la instalación del Frigorífico JBS, de 80 millones de dólares y que va a dar trabajo a 1.100 personas, indicó que la inversión en la FTC es muy poca. “Se debe invertir en frenar la inseguridad y también exigir mucho para que la FTC cumpla sus objetivos”, indicó.
A la pregunta de por qué recurrieron a la Iglesia para que no se elimine la FTC, indicó que esta institución es una de las más importantes del país. “Somos católicos, tenemos un Dios y una autoridad eclesiástica y así como están los políticos, la Iglesia es muy importante para todo el desarrollo del Paraguay. El arzobispo reclamó resultados y también nosotros reclamamos, pero eso no significa que no haya habido logros y tenemos que apoyar la FTC”, resaltó.
Reconoció que la violencia en cierta medida es consecuencia de la pobreza. “Es el caldo de cultivo para políticos con ideologías perimidas para buscar resultados personales y de equipo. Sin embargo, a la pobreza no la vamos vencer incitando violencia, sino creando fuentes de trabajo y de estudio como está haciendo JBS que está creando una industria para 1.100 obreros; hacer patria es generar trabajo”, dijo.
Origen de la FTC
La Fuerza de Tarea Conjunta se crea el 24 de agosto de 2013 por Decreto Nº 103, con efectivos militares y policiales, a quienes se agregó para apoyo de inteligencia a agentes especiales de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad). A tres años de su creación y despliegue en los departamentos de Concepción y San Pedro, el saldo neto de su desempeño es decepcionante. Desde su creación hasta fines del año pasado el Gobierno gastó más de G. 20.000 millones en el mantenimiento de las operaciones con escaso resultado táctico. Actualmente, tres ciudadanos están secuestrados en poder del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo, que actúa en el norte.