Los que tienen más de 50 años pueden definir la interna colorada

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Los votantes con más de 50 años de edad podrían definir la victoria de Santi Peña o de Marito Abdo en las elecciones coloradas de hoy, según estima el politólogo argentino Daniel Montoya. En esta entrevista recuerda que Mauricio Macri y Donald Trump ganaron en reñidas elecciones, en Argentina y Estados Unidos, gracias al voto de esta franja silenciosa, estable y disciplinada de electores.

–¿Qué puede decirnos de esta experiencia recorriendo el país en moto?

–Sí. Estuve en Ciudad del Este, Encarnación. Fui a Pedro Juan (Caballero), Filadelfia, ¡qué calor! Hace un año hice las elecciones americanas con la misma metodología. Viajé en moto, focalizado en (Donald) Trump. Hice el medio oeste en un mes. Hice como cuatro mil kilómetros. Acá, el otro día casi llegué a esa distancia. Conocí historias muy bonitas de Paraguay, la de los colonos por ejemplo, que convierten en un vergel regiones donde no había ni caminos ni nada; las mujeres que reconstruyeron el país después de las guerras. Son historias de abnegación, de adversidad muy grande.

–¿De dónde su interés por Paraguay?

–Paraguay es una prioridad para Argentina por el tema hidroenergético. Es como un país árabe en términos de hidroelectricidad. Veo que Paraguay apunta al 2023 cuando termine de pagar la deuda de Itaipú. El tema energético es para nosotros más que de círculo rojo. No podemos desconocer el futuro político de este país.

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–¿Qué impresión le dejaron (Santiago) Peña y Marito (Abdo)?

–Son dos candidatos jóvenes. Es claro que al (elector) que es de más abajo le gusta Marito (Abdo). Los de nivel un poco más preparados hablan de Peña. Si Peña pasa la primaria, como tiene carnet liberal, es como que el oficialismo ha armado un combo que me parece que le deja poco lugar a la oposición en este esquema. Tal vez Mario Ferreiro hubiese sido una propuesta más competitiva. Veo que tuvo una taquilla bárbara por el hecho de venir de los medios...

–Estaba arriba en las encuestas...

–Hablé con él. Me dijo que esta vez no lo pudo cerrar políticamente por falta de consenso. Pero Ferreiro es una muestra de que es muy difícil hacer política hoy desde los partidos como en otras épocas. Esta gente de los medios, como en la Argentina podría ser (Marcelo) Tinelli, sustituye lo que en otra época, 30 años atrás, fue el partido político. Están en condiciones de competirle de igual a igual a cualquiera. De hecho, el tipo al que Macri no querría tenerlo dando vueltas dentro del tablero político es a Tinelli. Son tipos peligrosos para los políticos.

–Un bumerán creado por los propios políticos que desgastan a sus partidos...

–Estuve en el cumpleaños de “Calé” Galaverna en Ypacaraí. Ví la maquinaria. Es un gran estandapero... (de stand up, atrae la atención del público con monólogos).

–Más conocido como Maquiavelo de la política local...

–Es un tremendo estandapero, un maestro de ceremonia. Maneja el show, la liturgia: los tiempos del acto, el libreto, el cambio de idioma entre español y guaraní. Canta, hace cantar a su hijo. Es el recurso de las viejas estructuras políticas. Los hurreros dicen “¡cierto, cierto!” y después él interactúa con ellos y agradece.

–¿Y funciona?

–Me parece que es un recurso gastado de cara al electorado. Estuve en el acto de Peña con Cartes en Cordillera. Ellos hablan de obras para impresionar. Hablan de cosas de baja intensidad que no impresionan mucho pero me parece que la política –hoy pasa también con Macri en Argentina– está viviendo una especie de presión, de repliegue, después de las malas experiencias de Cristina, Lula, Chávez, que hicieron vivir a sus pueblos una época de efervescencia. Me da la impresión de que Paraguay está sintonizando eso. Antes, cuando el petróleo valía más de 100 dólares el barril, cualquiera que se sentaba en la silla de Venezuela era Brad Pitt como lo fue Chávez.

–Al principio muchos creyeron que Marito no iba a correr como hijo de dinosaurio. Hoy está cabeza a cabeza con Peña...

–El 50% de los paraguayos tiene menos de 30 años. En Argentina, los que tienen menos de 40 no tienen ni referencia de Raúl Alfonsín, el padre de la democracia. Ni hablar de los militares...

–Se olvida pronto la gente...

–Se olvida pronto. Yo me preguntaba, mirando desde afuera, cómo se va a comportar la franja de votantes de más de 50 años comparando con lo que pasó en Argentina. Es la franja de votantes más estable. Esa favoreció a Macri. Es la franja que también favoreció a Trump. No es una franja grande pero van a votar todos, y son muy estables. No cambian su voto.

–¿Cómo se figura el final?

–Los he visto a los dos. Si yo le tengo que dar un título le digo que “billetera mata galán” pero si usted pide que le hable con el corazón, me parece que el votante quiere a Marito...

–Tiene presencia de político...

–Tiene presencia de político, y además una cosa, no se menciona a don Alfredo (Stroessner) pero se alude en los actos a la palabra prohibida en forma tácita, implícita. Ahí casi se le escapó a Calé en aquel acto pero todos saben bien a qué se refiere y, a los muchachos se les escapa un lagrimón.

–¿Cómo ve la chance de la oposición?

–Hay veces en que está el caldo de cultivo pero falta el tipo. Ese es el tema cuando me preguntan acá el tema de la oposición. Por ahí está el clima para el cambio pero no aparece el candidato. Trump no tenía ni carnet de republicano. Ustedes tuvieron un fenómeno parecido. Cartes es tan colorado como Trump republicano...

–Se afiliaron para ser Presidente...

–Ahora pasa lo mismo con uno que tenía carnet liberal. Por eso me parece interesante, más allá de todo, el músculo político que tiene el Partido Colorado. Tiene algo parecido al peronismo, de ir adaptándose a los vientos de época con un desparpajo que no se ve en los partidos de oposición.

–¿Qué impresión le causa esta fauna parlamentaria que se presenta, liderada por los viejos carcamanes?

–En Estados Unidos los legisladores son los mismos desde hace 30 años. Tienen un sistema que se llama “de circunscripción uninominal”. Cambian el dibujo para no cambiar nada. Es un poco lo que vemos en (la serie) House of Cards. Frank Underwood es el legislador americano típico. Tiene todas las mañas y es experto en juego sucio. Pero siempre hay vientos de cambio. Con el PRO en Argentina, entró toda una camada de legisladores jóvenes pero me parece que la política, en el backstage (detrás del telón), tiende todavía a parecerse en casi todos los países. Se renueva la capa más superficial y el tren fantasma los envuelve...

holazar@abc.com.py