Maniobran en Consejo para cocinar ternas para la Corte

Una vez más, en el Consejo de la Magistratura se están haciendo groseras maniobras para nivelar el puntaje de los aspirantes “amigos”, en el concurso para cubrir las dos vacancias dejadas por Óscar Bajac y Alicia Pucheta en la Corte. Todo estaría preparado para poner en las ternas a candidatos escombros y funcionales al sistema. Esta situación generó la protesta de varios aspirantes e incluso la renuncia de algunos de ellos.

Según el reglamento vigente para el concurso, los postulantes deben acumular puntos en tres fases: 1- Méritos profesionales y académicos (40%), que se mide en base a una escala establecida en el reglamento. 2- Audiencias públicas (30%), que mide la honorabilidad según los antecedentes, las denuncias y el desempeño en la audiencia al exponer los temas establecidos por el Consejo y responder las preguntas del mismo, del Tribunal de Honor y del público. 3- Test sicotécnico (30%) que mide la integridad y refleja la personalidad del postulante. La primera parte se sustenta en datos concretos que deben puntuarse según la escala, por lo que podemos afirmar que es objetiva. La segunda fase a pesar de contar con parámetros para calificar objetivamente al postulante (reglamento y audiencia), el Consejo ha “nivelado” a algunos, dándoles puntajes altos a pesar de no haberse desempeñado óptimamente en las audiencias, y peor aún pese a estar salpicados por actuaciones irregulares. De esta manera, fueron ubicados en los primeros lugares.

Las maniobras pueden ser fácilmente comprobables, de acuerdo a las numerosas denuncias que recibimos, comparando las audiencias y mirando los antecedentes de muchos de los mejores puntuados por los miembros del Consejo, sobre todo en la segunda fase.

En la tercera fase donde se debe conformar el puntaje final (de hasta 100%) se avizora otra manipulación, porque el resultado de los test no será revelado a los postulantes ni al público. Así, la última parte queda a la exclusiva discrecionalidad de los consejeros, que pueden otorgar ese 30% a los “amigos” y eliminar a los candidatos de conocida honorabilidad y respetada trayectoria en el Poder Judicial o en la profesión de abogado.

En la segunda fase, que incluye la honorabilidad, por ejemplo, los consejeros otorgaron 30 puntos de los 30 al camarista Delio Vera Navarro, quien tiene varios cuestionamientos. Entre estos, figura que en una computadora de su despacho se encontró un esquema de blanqueo a narcotraficantes y el costo de los fallos favorables. Además los Estados Unidos le canceló la visa y tuvo faltas éticas.

Contrariamente a la alta puntuación a Vera Navarro, el Consejo solo le dio 23 puntos a la exjueza Carolina Llanes, que durante la audiencia pública fue felicitada por los miembros del Consejo. Además cuenta con una respetada trayectoria en el ámbito jurídico y no tiene cuestionamientos.

Este es apenas un ejemplo de las maniobras que se dan en el Consejo, para “cocinar” las dos ternas.

Casi la mayoría de los candidatos que están ubicados en los 15 primeros lugares son aspirantes escombros que sospechosamente fueron muy bien puntuados por los consejeros. Prácticamente todos están (algunos estuvieron) en el sistema judicial.

La camarista Mirta González de Caballero, quien junto a su colega Emiliano Rolón Fernández, en el 2014, favorecieron al senador Víctor Bogado en el caso de la “niñera de oro”, suena entre los posibles ternados. Su figura también es criticada por beneficiar al legislador y otros políticos que tienen o tuvieron procesos judiciales.

Los candidatos Fernández y Cristóbal Sánchez, miembros de la Cámara de Apelación de Asunción, tienen denuncias ante el Jurado de Enjuiciamiento. Una de ellas presentó la propia fiscalía en el caso Curuguaty.

Por otro lado, llama la atención el apresuramiento para integrar las ternas, ya que el resultado de los test recién estaría mañana.

La conformación de la terna estará a cargo del presidente del Consejo, Claudio Bacchetta, el vicepresidente Roberto González y los consejeros Osvaldo González, Adrián Salas, Cristian Kriskovich, el senador liberal Juan Bartolomé Ramírez, el representante del Ejecutivo Carlos Cabrera y el ministro de la Corte Suprema Luis María Benítez Riera.

La ciudadanía tiene que observar muy bien a quiénes seleccionan los consejeros, porque en la integración de las ternas se podrá ver si realmente quieren que haya cambios en el Poder Judicial o que continúe todo igual.