Peña marcó la diferencia entre lo que él hacía, estar en la “trinchera del trabajo, del servicio público”, y Mario “Marito” Abdo Benítez, hijo homónimo del que fuera secretario privado del dictador Stroessner.
El postulante cartista comentó que su adversario dijo haberse sentido indignado porque no lo vio en la trinchera. Indicó que no lo pudo haber visto porque no estuvieron en la misma trinchera. Destacó que él desde los 18 años trabajaba en el Estado para llevar un plato de comida a su familia. “Empecé como ordenanza y hoy voy a ser presidente de la República”, afirmó.
Para terminar acusó a Abdo Benítez de estar “en una trinchera donde está preparando una nueva traición al Partido Colorado”. Peña, durante su discurso, dio el micrófono a su profesora de guaraní, quien alabó a Cartes y cuestionó a la prensa.