El EML, que mantiene secuestrado al ganadero Félix Urbieta Ramírez desde octubre de 2016, también hirió en el ataque a la madre de Nilda Rossana Irala, que fue internada en el hospital regional de Concepción.
Luego de las 20:00 del martes último María Iluminada Irala Rodríguez (56) se encontraba en su domicilio en compañía de su hija Nilda (25) y los cuatro hijos menores de esta. De pronto hubo un corte de electricidad, pero solo en la casa de esa familia, situada en Calle 20, Tacuara, distrito de Arroyito, en el departamento de Concepción. Mientras estaban a oscuras alguien golpeó la puerta y Nilda Rossana abrió para ver quién era. El perro de la familia ladraba incesantemente.
Tras conversar brevemente con la persona que llegó a la casa, la joven volvió a ingresar a la habitación junto a su madre y le dijo que había alguien que quería hablar con ellas. María Iluminada dijo que no vio el rostro de quien pidió dialogar con ella, pero que era del sexo masculino, y que llegó también a escuchar otras dos voces más, todas de hombres.
Ambas mujeres fueron retiradas a unos 15 metros de la vivienda, en donde Nilda Rossana fue obligada a arrodillarse y en ese momento ya se escucharon los disparos que terminaron con su vida. María Iluminada pudo escapar teniendo como cómplice a la oscuridad y se dirigió de nuevo hacia la casa y cerró la puerta, tenía temor de que sus nietos salieran. Ahí pudo pedir auxilio porque también había sido herida de refilón en el pecho.
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Vecinos de las mujeres, al escuchar los disparos, dieron aviso a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), cuyos agentes llegaron al lugar y llevaron a María Iluminada al hospital regional de Concepción. Los niños quedaron en guarda de psicólogos de la FTC y en la tarde de ayer fueron dejados en custodia de una familia que vive en la ciudad de Arroyito, por pedido de la abuela, quien aún permanecía internada.
La ahora fallecida, según las fuentes, había sido pareja de Albino Jara Larrea, quien era líder de la extinta Agrupación Campesina Armada (ACA) abatida en 2015 por la FTC. Al menos dos de las hermanas de Jara Larrea serían actualmente parte del EML.
Cerca del cuerpo de Nilda Rossana los asesinos dejaron un escrito con inscripción del EML a computadora. Al dorso se leía un manuscrito hecho en guaraní y español (jopara) que indicaba que matarán a todas las personas que delaten al grupo.
En la escena del crimen fueron halladas vainillas servidas.