Messer se guareció en el Paraguay, dice Ottolenghi

“Una parte importante de la operación del señor Messer estuvo en Paraguay. El señor Messer se quedó en Paraguay para no enfrentarse con la policía brasileña y el señor Messer tiene una unión política muy importante con la élite que manda el Paraguay (Horacio Cartes)”, expresó en comunicación internacional Ottolenghi, de una fundación por la defensa de la democracia de Estados Unidos.

“Un punto clave de los esquemas de lavado de dinero es que muchos transitan por Paraguay. Los cambios que se utilizan en Brasil para lavar dinero se quedan en la frontera, entonces muchos salen de Paraguay con el efectivo físico, que salen en carro o en avión desde Ciudad del Este hasta lugares bastante cercanos de Brasil. Desde allá limpian el dinero antes de reinsertarlo en el sistema bancario mundial”, explicó.

Ottolenghi aseguró que la Policía Federal de Brasil está dedicando mucho esfuerzo y tiempo para tratar de clarificar cómo funcionaba el enorme esquema para lavar dinero.

Protección paraguaya

Al ser consultado si cree que el Gobierno paraguayo protegería a Messer en este caso, respondió: “Es lo que ha estado haciendo hasta el momento. Messer se queda en Paraguay por una razón muy simple: que en Paraguay la policía brasileña no lo puede apresar”, insistió.

Orden de captura

Ayer, alrededor de las 11:30, llegó al país la orden de captura internacional de Messer, el “hermano espiritual” de Cartes, buscado por lavado de dinero y evasión de divisas. Lo confirmó el comisario Luis Arias, de Interpol Paraguay. “Recibí yo la orden precisa de hacer mi trabajo en forma”, expresó el oficial de la Policía.

Messer es un íntimo allegado al jefe de Estado, quien le acompañó incluso su visita oficial a Israel. En una ocasión, Cartes dedicó un discurso agradeciendo a la familia de Messer por haberlo acogido es un momento difícil de su vida “con solidaridad, afecto, con principios y valores de una vida digna”, según manifestó. El mandatario al parecer se refería cuando andaba en Brasil prófugo de la justicia paraguaya por un escándalo de evasión de dividas que se produjo a mediados de los años 80 durante la dictadura del Gral. Alfredo Stroessner.