Miguel Ángel Carballo tenía medidas alternativas a la prisión en el proceso que se le abrió por cobro indebido de honorarios, ya que figuraba como funcionario de la Cámara de Diputados y también en la Municipalidad de Asunción. Sin embargo, en febrero pasado la jueza Lici Sánchez lo citó para una audiencia preliminar. El mismo no se presentó, tampoco justificó su ausencia, por lo que la magistrada dictó su rebeldía y captura.
Ahora “el mecánico de oro” fue presentado ante el juzgado y la magistrada levantó la orden de captura en su contra. Además le volvió a otorgar medidas alternativas bajo una fianza real de G. 198 millones, valor de dos inmuebles, y una fianza personal de su abogado de G. 10 millones.
También tiene reglas de conducta como ser la de presentarse a la audiencia preliminar del próximo 14 de marzo a las 8:30, no cambiar de domicilio, entre otros.
Sin embargo, Carballo, quien se encuentra preso en la Comisaría 3ª Metropolitana por 15 días, tal como lo dispuso el juez penal de Garantías Miguel Tadeo Fernández en el marco de otro proceso que se le sigue, no podrá salir en libertad ya que una vez que cumpla las dos semanas en la sede policial debería ser llevado a la cárcel de Tacumbú.
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En el proceso por cobro indebido según la acusación fiscal estuvo como funcionario de la Cámara de Diputados desde el 18 de julio de 2013 con el cargo de asesor y tenía un sueldo de G. 10.300.000. Al mismo tiempo, desde el 2008 hasta el 2016 figuraba como asistente en la Comuna de Asunción y cobraba un salario de G. 5.000.000. En este proceso para evitar una condena, la defensa del imputado había decidido devolver el dinero.
Pero la causa en la que se expone a una pena de hasta 10 años de cárcel “el mecánico de oro” es la que se le abrió por enriquecimiento ilícito y por la que actualmente tiene prisión preventiva, dictada por el juez Fernández.
En este proceso Miguel Ángel Carballo no pudo justificar cómo es dueño de una empresa (Rocket SA) con capital social de G. 5.000.000.000, un pequeño shopping (Paseo Vía Bella) adquirido en papeles por G. 1.900 millones (pero que en realidad habría costado US$ 3 millones), y tampoco la propiedad de un lujoso departamento en el Yacht y Golf Club Paraguayo que costó G. 450.000.000.
También figura un juicio civil que entabló contra la diputada Cynthia Tarragó a quien le prestó US$ 300.000 y como no le podía cobrar, le inició un proceso para recuperar el dinero.
Todos los bienes que figuran a nombre de Miguel Ángel Carballo, se sospecha pertenecerían al senador Víctor Bogado, de quien sería su testaferro ya que no existe otra explicación de cómo un modesto hombre como él pudo amasar semejante fortuna.
El imputado Víctor Bogado es nuevamente candidato a senador por su partido, la ANR.