Ministro Torres K. tiene a todos sus hijos colgados del Estado

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El ministro de la Corte Suprema de Justicia Raúl Torres Kirmser tiene históricamente familiares con sueldos privilegiados del Estado. Uno a uno, todos sus hijos, tanto del primer como del segundo matrimonio y hasta una nuera, fueron ubicados en la Corte. De ahí, uno de ellos consiguió su pase a Itaipú, donde hoy gana G. 41 millones.

El ministro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Raúl Torres Kirmser tiene a toda la familia colgada del Estado, principalmente en el Poder Judicial.

Sus cuatro hijos, dos del primer matrimonio y dos del segundo, consiguieron por orden un cargo en la Corte.

María José Torres Ferreira (primer matrimonio), Valeria Torres Espínola y José Miguel Torres Espínola (hijos del segundo matrimonio) son quienes desataron el escándalo de planillerismo en la Corte. El hermano mayor Raúl Alberto Torres Ferreira y su esposa, Silvia Elisa Acevedo de Torres, también cobraron sueldos en la institución judicial.

El hijo mayor de Torres K. estuvo como relator de la Corte hasta el 2007, según consta en el Sistema Nacional de Recursos Humanos (Sinarh). Ahora es parte de la privilegiada casta del poder, que accedió a un cargo en la Itaipú Binacional, donde gana G. 41 millones al mes, según lo publicado a través de la Ley de Transparencia.

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Raúl fue mencionado en un informe anual de Derechos Humanos en el Paraguay del año 2006. En el reporte se hizo una observación sobre su ascenso privilegiado durante la presidencia de su padre en la Corte, ya que fue beneficiado con un salario muy superior al de sus colegas, según la publicación.

Silvia, la nuera de Torres K., ingresó en el 2006 un año antes de contraer nupcias con su hijo y cuando estaba de novia con él.

Coincidentemente, la mujer ingresó a la Corte durante la presidencia de Torres K. y estuvo cobrando hasta setiembre del año pasado como “asesora”, con un salario de G. 8 millones.

Silvia hoy está en la nómina de traductores de la Corte, según consta en el portal institucional. ABC la llamó varias veces y también le envió mensajes con el objetivo de obtener explicaciones sobre su ingreso pero solo respondió: “no puedo responder ahora. Te llamaré más tarde”.

María José Torres Ferreira está en la mira de la fiscalía por cobro indebido al ser descubierta como funcionaria fantasma en la Dirección de Registros de Automotores, donde ni el jefe de personal de nombre Mauro Núñez la conoce, pese a que el mismo es responsable de los empleados de esa dependencia.

Ella sale todos los días después de las doce de su departamento y se pasa haciendo gestiones particulares, no precisamente fiscalizar obras, como dijo

Valeria Torres Espínola, hija del segundo matrimonio, renunció para no ser investigada. Mientras que José Miguel Torres Espínola sigue silenciosamente en el cargo de asesor de su papá.

Los dos últimos también están investigados por cobro indebido. El ministro llegó a señalar que no es el que nombra a los funcionarios y en el caso de la contratación de sus hijos se inhibió.

Miembro de superintendencia

El ministro Raúl Torres Kirmser es parte del Consejo de Superintendencia, “que decide sobre diversas cuestiones administrativas, jurisdiccionales y de recursos humanos, cumpliendo así con su rol de superintendencia del Poder Judicial, con el objetivo de lograr una optimización del funcionamiento integral de la institución”, según señala el portal institucional.

El Consejo tiene potestad disciplinaria sobre todos los Tribunales, Juzgados y demás oficinas del Poder Judicial. Sin embargo los propios hijos de uno de los miembros burlaron la disciplina laboral.