Seall salió al paso de las expresiones de los ministros de Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Baruja, y de Repatriados, Luis Servín Blaires, quienes defendieron los cargos que ocupan en la actual conducción del partido oficialista. El primero es miembro de la comisión ejecutiva de la Junta de Gobierno y el segundo fue designado secretario político de dicho organismo partidario.
Servín Blaires había señalado a este diario que los artículos de la Constitución que establecen las incompatibilidades para el presidente de la República (art. 237) y los ministros (art. 241) no mencionan específicamente la actividad política como sí lo hace en el artículo 254 para los magistrados.
Al respecto, Seall señaló que dicha comparación no se aplica porque el artículo para los magistrados “habla de que no se puede ni pertenecer a un partido político, ni participar en actividades políticas, es una cuestión especial para los jueces porque es la imparcialidad de los jueces, entonces ahí sí se prohíbe la cuestión político-partidaria, específicamente, por la neutralidad que se busca en ese poder del Estado, que no se busca en el Legislativo ni en el Ejecutivo”.
Indicó que, en el caso de los ministros y el presidente de la República, no se les restringe participar en actividades políticas, aunque se les exige dedicarse exclusivamente a su rol público.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
“Una cosa distinta es ocupar cargos. Pueden hacer toda la política que quieran porque precisamente de la política vienen, pero ocupar cargos es la cuestión”, enfatizó el constitucionalista de extracción partidaria liberal.
Posteriormente, se refirió al rango de ministro que las autoridades en cuestión recibieron mediante decreto presidencial.
“Yo creo que desde el momento que dice “con rango de ministro” justamente tiene que ser, no solamente para los privilegios, tiene que ser también para las obligaciones y cargas que vienen con el cargo, entonces para qué se llaman (ministros), se les hubiese llamado nomás meramente secretario, pero le agregan y estoy seguro de que cobran adicional y tienen otros privilegios porque dice con rango de ministro. En consecuencia, si algún privilegio eso les trae, también tiene que traer todas las consecuencias de ese nuevo supercargo que se da”, explicó.
Si bien señaló que en este último punto se trata de su interpretación, apuntó que en “la interpretación republicana” se entiende que si reciben beneficios por tener mayor jerarquía, deben también cumplir con las obligaciones propias del título, lo que incluye respetar las incompatibilidades.
Los otros ministros que ocupan cargos en la ANR son el asesor político del Presidente, Darío Filártiga, que fue designado vicepresidente primero de la Junta; el secretario privado del Presidente, Arnaldo Franco, tesorero, y el ministro de Salud Antonio Barrios, miembro titular de la comisión ejecutiva.
Soto Estigarribia había renunciado
El antecedente de renuncia al cargo partidario se había dado con el general de Ejército retirado Bernardino Soto Estigarribia, quien un tiempo después de ser designado ministro de Defensa del actual Gobierno renunció a su cargo de tesorero de la cúpula colorada.
