Los parroquianos colmaron la explanada del templo, esperando la bendición de las palmas. En su homilía, el párroco Nicolás Acosta se refirió sobre los últimos hechos de violencia como una ola de ataques, de persecución contra los cristianos. Lo ocurrido con el Congreso es una clara muestra de lo que dijo Horacio Cartes, de eliminar la pobreza, indicó. Argumentó que el Mandatario olvidó la parte más vulnerable del país. Y que el mismo “es un tacho que terminará siendo un tatacho”, según refirió.
Mencionó que los políticos no son buenos, que prometen y se olvidan, pues “del dicho al hecho hay mucho trecho”. Resaltó que “estamos mal como sociedad”.
