Narcotraficantes causan más muertes que el EPP en el norte

No respetan ni la investidura del presidente del Congreso. Su titular, Robert Acevedo, pide a Horacio Cartes que instale un cuartel de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en Pedro Juan Caballero para hacer frente a los narcotraficantes que siembran de cadáveres la ciudad en un promedio alarmante de 80 muertes por año. En esta entrevista insta a entablar una lucha implacable contra ellos “antes de que nos maten a todos”.

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–¿Quién atenta contra usted? En el 2010 se salvó. Esta semana fue su radio...

–Hoy día la ciudad (de Pedro Juan Caballero) está llena de narcotraficantes. Ya no se sabe quién es quién. No se sabe quién comanda ni quién está al frente...

–¿Quién?

–Es la tercera vez que ocurre un atentado contra radio Amambay. En el 2014 mataron a nuestro locutor que conducía el programa central, Gabriel Alcaraz. Al llegar a su casa lo mataron. Fue en abril. En octubre fue que le mataron al periodista de ABC Pablo Medina. El año pasado derribaron la antena de la planta transmisora. En este nuevo atentado mi hija fue a auxiliar a los heridos. La policía, que está a dos cuadras no se percató, a pesar de que la explosión se escuchó a tres kilómetros. Con la locutora herida, Patricia Ayala, estaba su invitado, un médico que tiene varias esquirlas y tenía que someterse a cirugía.

–De terror...

–Sí, mis hijas trabajan en la radio. Una está embarazada. Por suerte no estaban en el lugar... A este ritmo esto se va a convertir en un infierno. Este atentado contra la radio es de narcoterroristas. Es el colmo. Es el primer atentado con explosivos que se produce en nuestro país. Un locutor me presentó su renuncia por WhatsApp. Prefiere quedarse sin trabajo. Tiene esposa, hijita. Qué le puedo decir. Imagínese el resto, en fin...

–Ni el hecho de ser presidente del Senado puede frenarlos.

–Imagínese, hoy ocupo una de las más altas investiduras y me sucede esto. Aterrorizan a mi familia. Recibí llamada de mis hijas llorando, de mi hermano pidiendo por favor que no hable más. “Si vos no calmás, vamos a tener que irnos todos”, me dijo.

–Usted debe saber quiénes son los que mandan hacer...

–Sí. Tenemos tres sospechosos, narcos poderosos, pero no puedo decir. Tengo hipótesis...

–¿Cuál?

–Queriendo vengar lo ocurrido en julio (el crimen de Jorge Rafaat) ellos hicieron este tema de la supuesta amenaza al Presidente. Ahora encontraron una propiedad del Presidente del Congreso (la radio) como para que recaiga sobre esa persona acusada (Jarvis Pavão) lo que podría ser otra hipótesis. Son grupos contrarios de una guerra entre ellos, y hacen eso como forma de venganza por lo ocurrido en julio. El supuesto atentado contra el Presidente ya puede provenir de la gente de Rafaat. Puede ser algo inventado por gente de Rafaat para acelerar la extradición (de Jarvis a Brasil). Me parece muy raro que hayan ido a colocar la bomba a la radio frente a la filmadora. No hay que descartar otras hipótesis.

–Esto de la amenaza al Presidente, ¿es para tenerlo en cuenta o es un cortina de humo?

–Ninguna amenaza debe ser descartada. Una amenaza de muerte es muy perjudicial. No creo que (el Presidente) invente.

–¿Qué puede estar haciendo que no les guste por ejemplo?

–Supuestamente el traslado de Tacumbú a la Agrupación Especializada (de Jarvis).

–¿Es importante este narco?

–Tiene requerimiento en Brasil. Debería cumplir una alta pena. El régimen penitenciario del Brasil es diferente al de aquí. No va a estar tan cómodo allá...

–Fue impresionante cómo acribillaron a Rafaat (el comerciante, en julio). ¿Lo conocía?

–Rafaat era un hombre de la frontera que trabajaba al principio en empresas legales. Sus padres tenían materiales de construcción. Hacia el 2000 aproximadamente entró en ese mundo. Tuvo un imperio que se desmoronó. Otros crecieron y él molestaba. En ese mundo muere uno y aparecen 10 para ocupar su lugar.

–¿Cómo se salvó del atentado de (el 26 de abril de) 2010?

–Por milagro. Fueron 70 disparos y dos personas que murieron destrozadas. Uno fue mi chofer, aparte un amigo mío muy querido. Era como parte de mi familia, Floriano Alonso. También murió un suboficial de policía..

–¿Encontraron al culpable?

–El responsable ya murió. Fue siete meses exactamente después del atentado. Los mismos que los contratan los matan. En general son narcotraficantes jóvenes. Este era hijastro de un primo hermano. Los jóvenes se involucran muy pronto por la plata fácil. Pero les cuesta la muerte. Se estima que el 50% de la población trabaja directa o indirectamente con ellos. La gente “I narco rayhu” (es pro narco). Estamos ante una narcosociedad.

–Como en México...

–Las personas se vuelven insensibles y consideran los asesinatos como algo normal. “Ese falló nomás con fulano”, dicen. ¿Cuántos niños quedan huérfanos? Estoy mirando la foto de la familia de este que hoy le mataron...

–¿Hoy? (por el día de la entrevista)

–Sí, hoy mataron a dos...

–¿Pedrojuaninos?

–Sí, personalmente no les conozco. Veo nomás las fotos. Tenía tres niños. Hay un ejército de huérfanos. Cada uno deja tres a cuatro hijos... Yo fui gobernador del Amambay. Recorría las escuelas y me llamaba la atención. Siempre había dos o tres niños tímidos, tristes, solitarios, descuidados. Sobre uno de ellos, la profesora me dijo: “su mamá está presa en São Paulo. Era mula. Su papá está preso en Curitiba. Viven solos en la casa y los vecinos les dan de comer”. En cada clase, hay uno o dos. Multiplique por todas las escuelas...

–¿Por qué hay tanta pobreza si corre mucha plata?

–El narcotráfico no trae bienestar económico. Capitán Bado es una población que tiene la mejor marihuana del mundo. En contraste es el distrito más pobre. Ni zapatos tienen los niños. No tienen nada...

–¿El ministro le ofreció más seguridad?

–El ministro (del Interior) muy poco puede hacer.

–¿Van a tener que irse?

–Yo considero importante que el presidente Cartes pueda utilizar la figura de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). El departamento de Amambay está habilitado por la ley para que también la FTC intervenga en la zona. Es lo que corresponde. El narcotráfico ha causado más muertes que el EPP. Esa organización que opera alrededor de Tacuatí ha causado unos 50 muertos en no sé cuántos años. Pero solo en Pedro Juan, el narcotráfico causa entre 80 a 90 muertos por año. Hasta setiembre nomás ya tenemos 80 este año...

–¿Usted sugiere un cuartel de la FTC en Pedro Juan?

–Por lo menos que se instale y controle las calles para desarmar a la gente. Con 100 a 200 efectivos que estén en forma permanente patrullando con sus vehículos, con fiscales y policías preparados para golpearlos eso va a dar una sensación de más tranquilidad. Los mafiosos van a pensar dos veces en andar armados...

–No se entiende que sea un contestatario de los narcos y no esté muerto todavía...

–Tengo suerte..., pero estoy preparado. Prefiero que me maten a mí si sirve de algo para despertar la conciencia de mis compatriotas. Es difícil conmover a la gente de Asunción. Creen que todos los pedrojuaninos estamos a favor del narcotráfico. Por lo menos hice algo que jueces incorruptibles como el brasileño Odilón de Oliveira me dieran un reconocimiento...

–¿Quién es?

–Hay hasta una película sobre él. Es el que condenó a Fernandinho Beira Mar que vivía en Capitán Bado pero capturado en Colombia. Puedo decir con convicción que le hemos corrido a varios, entre ellos a Jarvis Pavão. Cuando era gobernador le agarré a uno en la calle. Se puso a gritarme groserías creyéndose impune. Estaba volado. Atajamos su auto y descubrimos que era Igor Fabricio del PCC. Después escapó de Tacumbú. Se fue a Bolivia y ahí lo mataron.

holazar@abc.com.py

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