“Neneco” nunca quiso hablar ante la justicia paraguaya sobre caso Pablo

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Vilmar “Neneco” Acosta Marques, presunto autor moral del asesinato del periodista Pablo Medina, nunca prestó declaración testifical ante la justicia paraguaya. Solo lo hizo en Brasil durante un juicio de extradición ante un juez federal y se declaró perseguido político. Habrá que ver si presta testimonio en el juicio oral que se inicia el lunes.

El juicio oral que estará a cargo del Tribunal de Sentencia presidido por Ramón Trinidad Zelaya e integrado por Yanine Ríos y Benito González podría tener como novedad la declaración de Vilmar Acosta.

En dos ocasiones, el citado procesado, quien fue intendente de Ypejhú, se abstuvo de prestar declaración indagatoria ante la fiscala Sandra Quiñónez, tras ser extraditado a nuestro país el 16 de noviembre de 2015.

Posterior a aquella fecha, Vilmar, acusado como supuesto autor moral del homicidio del periodista de ABC Pablo Medina y de la estudiante Antonia Almada, solo declaró en una ocasión. Lo hizo en la sede del juzgado de la ciudad de Campinas, ante el juez Rodrigo Capez, quien representó al Supremo Tribunal Federal de Brasil en esa audiencia.

Durante aquella comparecencia, realizada el 8 de agosto de 2015, el magistrado Capez demostró tener un acabado conocimiento del tema al realizar las preguntas y las contrapreguntas al reo.

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Vilmar Acosta dijo que su vida corría peligro si lo extraditaban.

“Yo vi en una publicación (de nuestro país) que debía ser juzgado en una plaza pública vivo o muerto”, dijo sin referir el medio de comunicación al cual se refería.

Luego indicó que Pablo Medina lo perseguía políticamente.

Cuando el magistrado le hizo notar que hay un cruce de llamadas que lo incrimina, Acosta negó que haya realizado comunicaciones telefónicas. “A mí me llamaban para contarme lo que ocurrió”, afirmó.

Su chofer, Arnaldo Cabrera, había declarado ante la Fiscalía que Vilmar le sacó el teléfono celular y que desde ese aparato monitoreó el atentado perpetrado contra Medina y Almada.

“Ese día yo estaba lejos del lugar del hecho, con dos secretarios repartiendo alimentos a una comunidad indígena”, arguyó.

Refirió que no habló con su hermano Wilson Acosta ni con Flavio Acosta Riveros (supuestos autores materiales del doble asesinato) en el día del atentado (16 de octubre de 2014), e indicó que en el cruce de llamadas no aparece su número de celular, sino el de su chofer -a quien le había quitado el teléfono-.

Vilmar no supo qué decir cuando el magistrado Capez le indicó que una testigo reconoció a su hermano Wilson como uno de los autores del crimen. Solo se limitó a negar su participación en el atentado.