El movimiento se encuentra en su etapa de gestación y es impulsado por varias personas, tanto del sector urbano como rural, que buscan incluir a otros ya que se declara libre y abierto a quienes se sientan con ganas de aportar ideas, energías y tiempo para impulsar un proyecto de gobierno por fuera de los partidos políticos, pero sin prescindir de ellos.
Se encuentran al frente de esta iniciativa Delfín Guimaraes, presidente de la Asociación de Jinetes del Paraguay (0981 553-879 delfinguimaraes@gmail.com), Martín Sannemann (0991 800-900) y Rubén Ovelar (021 209-093 rovelar@senior.com.py, director general de Senior), quienes vienen hablando con otras personas interesadas en la idea.
Durante una breve charla, explicaron que el movimiento se encuentra en sus inicios y por tanto carece de jerarquía y estructura, las cuales se irán armando juntamente con la gente que se vaya incluyendo al proyecto.
Tampoco tiene identificada a las personas en relación a los cargos electivos. “Lo importante, dijo Guimaraes, es exponer en líneas generales la idea y la intención que nos anima para generar adhesión”.
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Martín Sannemann explicó que trabajarán de manera abierta, sin distinción con todas las personas que no se sientan representadas por los partidos políticos y buscan una alternativa de participación política y electoral.
Por su parte, Rubén Ovelar dijo que la intención del grupo no es prescindir totalmente de los políticos, que buscan interesar a todos aquellos que tuvieron buena gestión y actualmente están retirados por delicadeza y decoro.
Explicaron que una vez armado el movimiento se hará campaña para formar listas de candidatos con los mejores y luego buscar una concertación de una plataforma de gobierno y en el aspecto electoral para enfrentar a los pro-sistema.
Lugar para luchar por ideales
El nuevo movimiento se propone ofrecer a los ciudadanos no representados una plataforma de participación desde la formación del propio movimiento, pasando por la generación de políticas públicas y selección de los mejores valores para ejercer la función pública con vocación de servicio y alto desempeño ético.
Los impulsores parten de la base de que la inamovilidad ciudadana se debe a la prostitución actual de la política, a la alta corrupción en la función pública y a la impunidad que deja andar libre a los delincuentes. “Ofrecemos a la gente desmovilizada un lugar para el activismo y la lucha por los ideales democráticos”, dijeron.
