Oficina del TSJE en Valenzuela tiene dos jefes, pero ninguno hace oficina

El planillerismo sigue siendo una práctica común en el Tribunal Electoral. Las denuncias no hacen mella en sus autoridades. Una prueba de que todo sigue igual es lo que ocurre en la oficina de Valenzuela, donde hay dos jefes, pero nadie asiste al trabajo. Uno es padre de un diputado.

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VALENZUELA, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). En el año 2015 una investigación periodística sacó a luz la existencia de más de un centenar de planilleros en el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE).

El caso inclusive llegó al Ministerio Público. La investigación estuvo a cargo del fiscal Aldo Cantero, y entre los procesados se encontraba el ministro Alberto Ramírez Zambonini, quien con tan buena “suerte” zafó del proceso. Luego se conoció que Ramírez Zambonini empleó en la institución a la pareja sentimental de dicho fiscal, Montserrat Dávalos.

Así, la práctica sigue, y una prueba es lo que ocurre en el Registro Electoral de Valenzuela, departamento de Cordillera. La oficina del organismo en el lugar cuenta con dos jefes: Ostiano Galeano Lugo, representante de la Asociación Nacional Republicana (ANR), y Amado Florentín, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Ambos rara vez asisten a la oficina distrital y justifican su inasistencia diciendo que están realizando “trabajos de campo”.

Nuestro diario comprobó fehacientemente la situación la semana pasada. Las dos veces que estuvimos por la zona los citados estaban realizando labores particulares en sus respectivos domicilios, situación que es la constante según confirmaron los vecinos.

Amado Florentín es el padre del diputado por Cordillera y candidato a senador Amado Florentín (PLRA, efrainista). El mismo recibe una remuneración mensual de G. 5.717.805, sin asistir al lugar donde debería estar laborando, y alega que hace trabajos de campo, como censos de personas con discapacidad.

Sin embargo, según vecinos, Florentín siempre se encuentra sentado frente a su domicilio o realizando labores particulares, sin asistir a la oficina. El día en que estuvimos por la zona, el hombre estaba en su casa verificando la reparación de su vehículo. Al ser consultado por qué no estaba en su lugar de trabajo dijo que “acababa de llegar de su recorrida”.

En el caso de Ostiano Galeano, tiene un salario mensual de G. 4.173.970, con asignaciones por responsabilidad en el cargo, antigüedad, subsidio para salud y otros beneficios laborales. Él es propietario de un salón, de un gimnasio y una posada turística, a las que dedica la mayor parte de su tiempo. 

El mismo señaló que asiste a la oficina electoral dos o tres veces a la semana durante unas horas, turnándose con el otro jefe, porque no hay lugar para dos. Ambos jefes tienen estudios de bachiller, aunque en la página web, en lo que refiere a Galeano señala que tiene como profesión “director de empresas”.

Valenzuela es un distrito rural de poco más de 7.000 habitantes. Según confirmaron los propios “jefes” la oficina del TSJE en el lugar tiene cuatro funcionarios.

Alevoso reparto de dinero

No solo el planillerismo sigue campante en el Tribunal Superior de Justicia Electoral, sino también el alevoso reparto del dinero público a los amigos, correligionarios y familiares.

En diciembre último, los funcionarios que figuran con rango de director percibieron entre 40 y 60 millones de guaraníes entre sueldo y aguinaldo. Algunos, como la funcionaria María Fabiola Roig, quien sería pariente política del camarista Linneo Insfrán y protegida del ministro Jaime Bestard, se embolsó G. 44 millones. La mujer tiene la categoría de director, pero no ejerce función alguna. Aun así cobra dinero extra en concepto de gasto de representación y responsabilidad en el cargo.

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