El Papa quiere un Paraguay siempre erguido

Ambos jefes de Estado mantuvieron un ameno encuentro en el que coincidieron en no escatimar esfuerzos para luchar contra la pobreza. El Pontífice volvió a exaltar a la mujer paraguaya.

Cartes, sus familiares y una comitiva oficial llegaron ayer al Palacio Pontificio aproximadamente a las 10:00 de Roma, 06:00 de Paraguay. El Presidente fue recibido por Mons. Georg Gänswein, secretario del Papa, quien inmediatamente lo condujo a la biblioteca Paulo VI, donde en la puerta principal Francisco lo saludo, y empezaron un coloquio que duró unos 30 minutos. Hasta ese momento, los periodistas y reporteros gráficos pudieron presenciar la entrevista.

Cuando terminó la conversación, Francisco recibió los saludos de los familiares de Cartes y de la comitiva presidencial.

Hubo intercambio de regalos en un ambiente distendido, en que el Papa matizó con bromas y comentarios que generaron la risa de Cartes. Para este momento, tanto periodistas como fotógrafos volvieron a ingresar, que según los vaticanistas fue una concesión que se ha implantado con el nuevo pontífice.

El Mandatario paraguayo obsequió a Francisco una imagen de la Virgen de Caacupé y un libro sobre la obra de los jesuitas en el Paraguay. Cuando Cartes le explicaba la obra que dejaron los religiosos y las ruinas que quedaron de sus obras, Francisco, entre risas, le respondió: “Parece que los jesuitas solo dejaron ruinas en el Paraguay”.

Al término de este momento, el Papa recibió a los periodistas que llegaron para la cobertura. A cada uno pasó la mano, y cuando tocó el momento a este enviado especial, no dudamos en preguntarle si visitará Paraguay, y Francisco respondió con una gran sonrisa: “Espero, cuando pueda”.

Francisco demostró, una vez más, que rompe todos los protocolos, sobre todo con los mandatarios. Hasta el propio Cartes lo admitió al decir: “Es más difícil hablar con un compañero de colegio que con este señor”.

Al término de la entrevista, Cartes y el canciller Eladio Loizaga de reunieron con el secretario de Estado, Pietro Parolín. La conversación duró unos cuarenta minutos.

Finalmente, volvieron al hotel Parco di Principi, donde el Mandatario habló del encuentro que mantuvo con Francisco.

El presidente Cartes se quedó maravillado de la humildad del papa Francisco, a quien calificó de una “persona sencilla y muy abierta para el diálogo”.

El Mandatario sostuvo que el encuentro se desarrolló en medio de risas y bromas, como si fuera una persona con quien se comparte todos los días.

“Le comenté que iba a tomar coraje para hablar con él, porque había pedido que se arme lío en la Iglesia, y en realidad hizo un gran lío en nuestra región, porque ha devuelto el fervor a la religión católica y en los fieles. El se mataba de risa”, indicó.

El Papa también le comentó a Cartes cómo fue su nominación, y al respecto indicó que su elección ya se conoció dos horas antes, que lo tomó de sorpresa, a tal punto que no supo qué hacer porque ni ropa había traído para quedarse tanto tiempo.

Cartes manifestó, asimismo, que el Papa está muy al tanto de lo que pasa en el Paraguay, porque preguntó cómo fue el encuentro que tuvo con la Conferencia Episcopal Paraguaya. Seguidamente, el Mandatario preguntó al Papa qué le recomendaría hacer en el Paraguay, a lo que el Papa dijo: “El Paraguay debe mantener siempre la cabeza erguida”.

Francisco volvió a hablar a Cartes del heroísmo de la mujer paraguaya. Al respecto, el Mandatario indicó que para el Papa la mujer compatriota es incomparable. Comentó que hace poco tiempo estaba conversando con una jefa de Estado, que lo visitó en el Vaticano, con quien habló de la importancia del género, pero que para él no había otra como la mujer paraguaya.

Cartes dijo que el Papa le manifestó que la mujer compatriota es valiente, tiene coraje; no solo vendió sus joyas para solventar la Guerra Grande (1865-70), sino que entregó su vida por el Paraguay, y también tuvo la visión de que debe tener hijos, y así lo hizo para salvar la cultura, el idioma y su fe.

Cartes comentó que el Papa le pidió que trabaje en la lucha contra la pobreza, sobre todo por los más marginados.

Preguntado si invitó al Papa para visitar el Paraguay, el Presidente indicó que era imposible no invitarlo, pero el aclaró que su hija María Sol ya lo había invitado una semana atrás, aunque aclaró que él también lo hizo porque muchos sectores le pidieron para que extendiera la invitación.