Paraguay pide referéndum y Maduro ataca a Cartes

CARACAS (EFE). El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este martes último que ningún gobierno del mundo puede exigir que se haga un referendo para revocar su mandato y criticó al líder opositor Henrique Capriles, que se encuentra en una gira por países de Sudamérica, en la que ha sido recibido por varios gobernantes.

“A mí nadie me va a venir a hablar del referendo revocatorio en países que no lo tienen y ese es un asunto de los venezolanos, como yo no vengo al presidente de Paraguay, (Horacio) Cartes, que lo conozco muy bien, a decirle ‘castiga a los golpistas que dieron el golpe contra el presidente (Fernando) Lugo’ (2008-2012)”, señaló Maduro.

Capriles fue recibido por Cartes, así como por el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y por el canciller brasileño, José Serra.

La oposición venezolana, reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), trabaja en la activación de un revocatorio para acortar el mandato de Maduro y para ello cuenta con más de 1,3 millones de firmas que deben ser validadas para poder continuar con el proceso.

Posición paraguaya

En su intervención en la plenaria del 46° Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que culminó ayer en Santo Domingo, República Dominicana, el canciller paraguayo Eladio Loizaga, afirmó que “Paraguay apoya la convocatoria a Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, el próximo 23 de junio, para realizar una apreciación colectiva de la situación en Venezuela”. La Cancillería refiere que la inclusión del referéndum revocatorio es prioritario para una solución democrática.

Patoteada de cancilleres

El 22 de junio del 2012, los cancilleres de países de Mercosur y Unasur realizaron una alevosa intromisión en los asuntos internos del Paraguay. Antes de concluir el juicio político al expresidente Fernando Lugo, los ministros, entre ellos el entonces canciller venezolano Nicolás Maduro, intentaron coaccionar a la cúpula militar para que responda a Lugo durante el juicio político, en un grave caso de intromisión en asuntos internos.