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La propuesta legislativa presentada por Desirée Masi (PDP), Blanca Lila Mignarro (PLRA), Arnoldo Wiens (ANR, disidente) y Miguel López Perito (AP) plantea la modificación de la Ley 5538 conocida como la Ley del Tabaco, estableciendo la aplicación de un arancel de G. 1.500 por cada cajetilla de 20 unidades de cigarrillos de cualquier clase.
De la recaudación plantea que el 20% sea destinado al Ministerio de Salud, del cual el 5% se asignará para el desarrollo de programas de prevención de enfermedades no transmisibles, el 5% a programas para erradicar la desnutrición infantil y el 10% al fortalecimiento y expansión de Unidades de Salud de la Familia (USF).
Mientras, el 60% de la recaudación pretende ser direccionado al Fondo para la Excelencia de la Educación y de la Investigación, del cual se destinará un 20% a programas para la formación de calidad de los docentes, otro 20% a programas de mejoramiento de la oferta educativa y el otro 20% a programas de atención integral de la primera infancia (ver infografía).
El 20% de la recaudación del impuesto al tabaco servirá para la capitalización de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
A efectos de lograr una correcta liquidación y recaudación, el Poder Ejecutivo deberá fortalecer los procedimientos de control de la producción y comercialización de productos de tabaco e implementará procedimientos de control en línea a la fabricación de productos de tabaco, aplicando procedimientos de control físico inviolables e inalterables basados en herramientas tecnológicas apropiadas que faciliten la aplicación e identificación de los mismos.
La falta de implementación, la implementación parcial o la manipulación indebida de los sistemas de control de la producción y comercialización de los productos de tabaco constituirán, salvo prueba en contrario, presunción de defraudación. En caso de que se aplique esta presunción, la defraudación será penada con una multa de hasta 10 veces el tributo defraudado o pretendido defraudar.
Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (2015), relacionado a la industria del tabaco, el Paraguay es el país en toda América en el cual el cigarrillo es más barato y con menor carga impositiva, siendo entre 195 países el sexto país en el mundo con menores precios para este producto, por delante de Irak, Camboya, Afganistán, Libia y Kirguistán.