Plantearon la libertad condicional para Villalba

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La defensa de Rubén Villalba, planteó ayer un incidente de libertad condicional para que el líder campesino deje la cárcel de Tacumbú. Alegan que compurgó las dos terceras partes de una condena de siete años. Villalba, fue absuelto del caso de la masacre de Curuguaty la semana pasada.

La presentación la hicieron los abogados Sonia Von Leppel y Diego Terrazas, ante el juzgado de Ejecución de Salto del Guairá, donde alegan que su defendido fue condenado a siete años de cárcel por la comisión de los delitos de privación de libertad, coacción y coacción grave, pero ya purgó seis años de encierro por lo que ahora piden la libertad condicional.

La defensa señala que Villalba se encuentra dispuesto a cumplir con las reglas de conducta que el juzgado le imponga por el tiempo que dure su condena.

Es más, apuntan que el condenado puede hacer trabajos comunitarios y cumplir con otros tipos de reglas, como presentarse al juzgado todos los meses.

Rubén Villalba fue condenado por el Tribunal de Sentencia de Salto del Guairá, integrado por los jueces Ramón Trinidad Zelaya, Samuel Silvero y Arminda Alfonso, en el 2015.

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Este Tribunal lo encontró culpable de un hecho de invasión de tierras ocurrido en el año 2008 en la colonia Pindó, del distrito de Yasy Kañy, departamento de Canindeyú. Esta pena fue confirmada en segunda instancia.

Como Rubén Villalba ya estaba preso por el caso de la masacre de Curuguaty desde hacía tres años, se le sumó ese tiempo a su condena por el caso citado y actualmente tiene ya cumplidos seis de los siete años de encierro. Esto constituye más de las dos terceras partes de prisión, por lo que está habilitado para solicitar la libertad, según la defensa.

El incidente de libertad condicional se planteó luego de que la semana pasada la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia haya resuelto absolver de culpa y pena a los 11 condenados por la masacre de Curuguaty.

Cuatro de esas 11 personas condenadas estaban todavía presas, entre ellas Rubén Villalba, quien fue el único que no pudo quedar en libertad debido a que tiene pendiente otra condena.

Rubén Villalba fue sentenciado a 30 años de cárcel, más cinco como medida de seguridad por el caso de Curuguaty, pero al quedar libre de esa pena su defensa plantea el incidente de libertad, para que deje la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, en la que actualmente se encuentra preso.