Está en manos de la nueva mesa directiva que asumirá funciones el 1 de julio conducir con transparencia y austeridad la Cámara de Diputados. Sin embargo, la elección que cada año se realiza sirve más bien para la repartija de direcciones al entorno del presidente y a sus aliados de turno, en una institución donde existen más de 2.000 funcionarios.
La Cámara de Diputados cuenta con un abultado presupuesto. Anualmente se autoasignan G. 239.797 millones, que sirven para: dar aumentazos salariales sin ningún criterio a selectos funcionarios, crear cargos, otorgar viajes al exterior, viáticos y dar cupos de combustible.
Ello sin contar con el poder político que tiene para manejar el orden del día. Depende del presidente que se incluyan en la agenda los pedidos de desafuero, pérdidas de investidura o de confianza, en caso de que se presenten.
Suena fuerte para presidir Diputados el actual titular de la ANR, Pedro Alliana (cartista), quien ya ocupó la presidencia en el periodo pasado. Se caracterizó por dar aumentazos y crear coordinaciones. La vicepresidencia la quiere llevar Añetete y su candidato es Ever Noguera, mientras que el vicepresidente 2° sería Enrique Mineur (PLRA).
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Los líderes de las tres bancadas coloradas –cartista, abdista y samanieguista– conformaron una mesa de diálogo para seguir negociando ya que un sector de Añetete prefiere que el presidente sea Arnaldo Samaniego (excartista).
En el PLRA no hay consenso para elegir a un candidato entre Édgar Acosta, Enrique Mineur, Antonio Buzarquis y Celso Kennedy.
